Hoy será instalada la Asamblea Constituyente.
Hoy, dirían los clásicos, es un día histórico para la Ciudad de México al comenzar los trabajos del Congreso Constituyente que regirá jurídicamente a quienes vivimos aquí. Los 100 Constituyentes son personajes que tendrán en sus manos hasta el 31 de 3nero de 2017 la redacción de la Carta Magna de los capitalinos.
Los partidos políticos tienen una sobrerrepresentación al lado de los que pudieran procurar los intereses de los ciudadanos.
60 de los diputados constituyentes fueron electos en una jornada comicial de poca participación ciudadana. Lástima, pues los electores de la ciudad, tan politizados que son, optaron por despreciar el ejercicio democrático por excelencia que es salir a votar por sus representantes.
MORENA, el partido de Andrés Manuel López Obrador, tiene menos representación de lo que indican los resultados electorales que le dieron la mayoría legislativa en la Ciudad y los gobiernos delegacionales, mientras que el PRI y el PAN, junto con el PRD, tienen más representantes de los que las urnas ordenan.
El proceso legislativo que veremos en las próximas semanas debería ser un precedente para que el sistema político de este país se modifique y adecue a las circunstancias del México de hoy.
La Constitución de la Ciudad de México debe velar, en primera instancia, por los Derechos Humanos de sus habitantes y de quienes estén en su territorio, así sea de manera transitoria.
Debe también garantizar los derechos de las minorías, tan atacadas en los últimos días, y, de manera primordial, garantizar que los temas de género se conviertan en los derechos y las oportunidades claras, contundentes y sin cortapisa alguna para las mujeres.
Este es un tema central de lo que yo espero no sólo se ratifiquen los derechos a la interrupción legal del embarazo, a la no violencia, en contra del acoso y la equidad en las oportunidades de desarrollo personal, la educación, el derecho a un trabajo digno a la salud y la vivienda.
Tengo confianza en que la composición de la Constituyente sea el inicio de un nuevo debate político en la vida nacional.
Hay nombres que en lo particular me generan confianza para ver un debate de altura, argumentado, inteligente y propositivo:
La experiencia y formación de personajes como Olga Sánchez Cordero, Irma Cué, Bernardo Bátiz, Jaime Cárdenas, Raúl Cervantes, Javier Quijano, Claudia Aguilar, Manuel Díaz Infante, Enrique Burgos, Roberto Gil y Ana Laura Magaloni me hacen confiar en una Constitución perfectamente estructurada en lo jurídico.
Hay también exfuncionarios capitalinos y de otros estados, que suman años de experiencias de gobierno como: Alejandro Encinas, Enrique Jackson, Porfirio Muñoz Ledo, Clara Jusidman, Santiago Creel, César Camacho, María Esther Sherman, Dolores Padierna, Ernesto Cordero, René Cervera, Bertha Luján, Patricia Ruiz Anchondo, Juan Carlos Romero Hicks y Gabriela Cuevas. Todos ellos tendrán la capacidad de enmarcar las funciones y los alcances de quienes gobiernen tanto desde el gobierno central como en cada una de las alcaldías.
La presencia de Beatriz Pagés, Ifigenia Martínez, Marcela Lagarde, Enrique Provencio, Lolkin Castañeda garantiza que la Constitución tendrá un cimiento basado en la razón, el sentido común y que no se convierta en un plan de gobierno irrealizable.
Hay muchas más personas que tienen un gran valía, desde Horacio Franco, Héctor Bonilla, Armando Ríos Piter, Mariana Gómez del Campo, Bruno Bichir, Carlos Payán, Damián Alcázar, que contribuirán a darle carácter ciudadano a la máxima reglamentación.
Dos diputadas a la Asamblea Constituyente merecen mi reconocimiento y su presencia es importante para humanizar la vida de esta gran ciudad. Katia D’Artigues luchará, sin duda, por los intereses de las personas con discapacidad. Ahí puede ser el punto de partida para que esta ciudad comience, en serio, a respetar e incluir a las personas discapacitadas a ser parte fundamental en la vida de la Ciudad de México.
Y Elena Chávez que tendrá como tarea darle visibilidad a la vida de los animales de compañía y que desde ese punto, se respete el entorno y a todos y cada uno de los seres vivos de la ciudad.
Tengo confianza. Espero que las pasiones electoreras y los intereses mezquinos de los políticos y sus partidos no contaminen la tarea legislativa más importante de los últimos años en la Ciudad de México.