«LA HOGUERA DE LAS VANIDADES»: La verdad sospechosa expuesta por Don INEGI - Mujer es Más -

«LA HOGUERA DE LAS VANIDADES»: La verdad sospechosa expuesta por Don INEGI

Suspirantes a la silla presidencial del 2018 entendieron la señal.

Como en la afamada obra de Juan Ruiz De Alarcón, La verdad sospechosa, los cuestionados resultados del levantamiento del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015, del INEGI  nos refieren a mitos y sospechas, con la  intención de vendernos una percepción como una realidad, menos pobres y con menor pobreza, como el personaje de Don García, que miente para obtener los favores de Lucrecia y/o Jacinta.

A decir del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y ONGs, la indignación es mayúscula, ya que con la nueva medición: “INEGI bajó la pobreza por decreto estadístico”, o por mentira sospechosista, dirían algunos.

La realidad y la verdad es que hay pobres en México. Lo que hace sospechar que la realidad no es como la pinta el INEGI. La manera en que se pretende presentar o moldear esa realidad no parece convencer a nadie, cuando hasta hoy el INEGI había sido una de las pocas instituciones en México con credibilidad suficiente, ¿por qué acabar con ella innecesariamente?

Este lamentable episodio nos hace traer a cuento uno de los diálogos  de la obra en donde Lucrecia una de las engañadas por Don García expresa en el “Acto Tercero”:

LUCRECIA: Bien se echa de ver, Camino,

            que no le has visto mentir.

               ¡Pluguiera a Dios fuera cierto

            su amor!  Que, a decir verdad,

            no tarde en mi voluntad    

            hallaran sus ansias puerto.

               Que sus encarecimientos,

            aunque no los he creído,

            por lo menos han podido

            despertar mis pensamientos.     

               Que, dado que es necedad

            dar crédito al mentiroso,

            como el mentir no es forzoso

            y puede decir verdad,

               oblígame la esperanza

            y el propio amor a creer   

            que conmigo puede hacer

            en sus costumbres mudanza.

               Y así –por guardar mi honor,

            si me engaña lisonjero,  

            y, si es su amor verdadero,

            porque es digno de mi amor–,

               quiero andar tan advertida

            a los bienes y a los daños

            que ni admita sus engaños

            ni sus verdades despida.*

Ver obra completa.

Los resultados buscan borrar de pluma y porrazo los pobres existentes en México, o disfrazarlos de menos pobres; peligrosamente se pasa del mito genial de Pedro Aspe en el sexenio de Carlos Salinas a la mitomanía* la  sociedad acaba de dar muestras de su  mal humor social y electoral, por tanto engaño, pésima estrategia y mal timing del INEGI, sin duda.  

*Del griego "mitos", mentira, y "manía", modismo. Se define mitomanía como el trastorno psicológico consistente en mentir falseando la realidad y haciéndola más soportable; el dramaturgo mexicano Juan Ruiz de Alarcón expuso un modelo de esta patología en su obra La verdad sospechosa.

El INEGI se defiende y expresa que mejoró la medición para captar ingresos de la población más pobre, y CONEVAL y ONGS, afirman que: ”Esto no modifica la realidad, porque este cambio, que resulta de un ejercicio estadístico, no eleva los ingresos de las personas”. Y millones de mexicanos y de pobres se preguntan: “¿dónde está la mejora que dice Don INEGI García ? Como diría Doña Jacinta: “El mentir no es forzoso y puede decir verdad”. Habrá que ver.

San Fermín electoral  

“A San Fermín pedimos por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición”.

Muchos suspirantes a la silla presidencial de 2018 entendieron la señal de hace unos meses como una especie de  chupinazo electoral, y… ¡halá!, que comiencen los festejos  y  desbocados y envalentonados. Todos quieren ir delante de los toros en el o los encierros, aún sabiendo del riesgo de las cornadas, políticamente hablando, todos buscan terminar el recorrido.

Entre las normas de seguridad para correr en el encierro de San Fermín que los mozos (suspirantes), debieran conocer, es: “No levantarse inmediatamente en caso de caída y cubrirse la cabeza con los brazos en posición fetal, bajo riesgo de cornada grave por parte de los toros”, regla que los suspirantes y participantes en el Mexican San Fermín electoral parecen haber interpretado a la inversa, como se ha visto en los recientes acontecimientos y eventos políticos tras alguna caída, todos ni lentos ni perezosos buscan levantarse rápidamente. La gran duda, y se cruzan apuestas: ¿cuántos aguantarán el recorrido? 

 

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