Hay más mujeres mayores solas que hombres.
Las oportunidades para conseguir trabajo son menores para las mujeres de la tercera edad que para hombres mayores.
En un censo publicado en el 2015 por del INEGI, se observó que en la población de adultos mayores es más grande el porcentaje de hombres que consiguen trabajo, que el de las mujeres. Entre las edades de 60 a 64 años, el 31.7% de mujeres consigue un trabajo; en el rango de 65 a 74 años es del 19.2%; de 75 a 79 años es del 9.8%; y de 80 años en adelante es del 4%. Disminuyendo drásticamente el porcentaje de acuerdo con la edad, podemos destacar que cada vez es más complicado que una mujer de edad mayor consiga un trabajo que le permita mantener una vida independiente y digna a la vez.
Las dificultades para conseguir una vida un poco más estable para muchas mujeres mayores, se suma con que además, las mujeres mayores sufren de muchos padecimientos. Entre ellos está la falta de acceso a servicios médicos adecuados para sus enfermedades, atención psicológica que pueden llegar a necesitar. De ello que, para hacer frente a las adversidades, las mujeres mayores salen en busca de un trabajo que les permita contar con un ingreso constante, puesto que, estas atenciones en ocasiones no son proporcionadas por el gobierno y en otras ocasiones, ni siquiera por sus mismas familias.
La señora Aurora Montes tiene 70 años. Actualmente está trabajando en un supermercado como empacadora, labora un medio turno que va alternando con sus compañeros: “Fue un poco difícil entrar, como a una ya la ven vieja, no creen que puedas hacerlo bien. Se sufre cuando buscas trabajo. A veces, cuando lo encuentras, te tratan como un estorbo. La gente ya no sabe lo que es respetarnos”.
Los porcentajes que relacionan la edad y la cantidad de mujeres mayores que consiguen un trabajo, nos presentan una situación que debiera preocuparnos a todos como sociedad. Muchas de estas mujeres se mantienen solas. De acuerdo al mismo estudio del INEGI, el porcentaje de mujeres de edades mayores que viven solas es mayor que el de los hombres, haciéndolas más propensas a carecer de una atención médica de calidad, así como de una atención psicológica y a estar limitadas en el aspecto económico.
La señora Margarita Rosales tiene 63 años. Se encuentra en busca de trabajo desde hace unos meses. Busca tener un ingreso propio para cubrir sus necesidades básicas de alimento y vestido con una mayor facilidad. “Viví con mi marido Jorge durante 35 años. Ahora mis hijos me ayudan a mantenerme, pero tampoco me pueden dar todo. Ellos también tienen a su familia que cuidar y yo aún me siento en condición de poder ayudarme y ganar unos cuantos pesos que me servirán de algo”.
Según el programa del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), cada año se llevan a cabo acciones para conseguir que las personas de edades mayores gocen de una vida digna y saludable.
Posibles soliciones
Un programa que ofrece el INAPAM para erradicar este problema, es el de la Inclusión Social de personas adultas mayores, que realiza una capacitación en diversas áreas como la bisutería, cerámica, escultura, entre otras para que aprendan actividades que les permitan valerse por sí mismos o con las que puedan obtener un trabajo que sea bien remunerado.
En su página oficial el INAPAM ofrece la información necesaria para entrar en estos talleres de capacitación laboral, también nos da los requisitos para que una empresa pueda sumarse a estas acciones, dando vacantes para trabajar.
Otra de las opciones que se ha dado como solución a este problema es la Feria del empleo para discapacitados y adultos mayores que se ha llevado a cabo en distintas zonas de la capital y que ha tenido una respuesta favorable dando empleos a largo plazo. En este año se contó con la participación de 69 empresas que ofrecieron aproximadamente 600 vacantes, con lo que se consigue una pequeña ayuda a este sector tan grande de la sociedad.
Este problema no sólo se presenta en mujeres mayores de los 60 años. En datos publicados por el INEGI, se muestra que la cantidad total de la población que se encuentra laborando, actualmente son 52.1 millones de personas, de los que 19.7 millones son mujeres y 32.4 millones son hombres; con un promedio de edad en ligera más alto en hombres con 39.7 años que en mujeres que llega a los 38.7 años. Tomando en cuenta que muchas empresas solicitan gente joven que sea más moldeable de acuerdo a sus necesidades, las mujeres mayores de los 38 años tienen un obstáculo para conseguir un empleo que les permita tener solvencia económica.
Las condiciones que se muestran dentro del tema referente a la falta de empleo para mujeres mayores, presentan que una sección fuerte de nuestra sociedad, está vulnerable y a pesar de las acciones que ya se han tomado. Siguen sin ser suficientes para acabar con este problema que representa la falta de empleos. Se podrían hacer esfuerzos más grandes para apoyar este sector, brindando más oportunidades a las mujeres mayores que necesitan trabajar, abriendo lugares en donde se les enseñen más actividades. Incluso incorporando a las nuevas generaciones para que den oportunidades a este sector de mujeres que lo necesita.