Casi mil mujeres son asesinadas cada año en Pakistán.
En Pakistán, Parveen Rafiq, confesó haber atado a su hija de 18 años de edad, Zeenat Rafiq, a un catre y con ayuda de su hijo, Ahmar Rafiq, roció queroseno sobre su hija y le prendió fuego, debido a que la joven presuntamente desafió la voluntad de la familia y se casó con un hombre “por amor”.
Por los hechos, la mujer paquistaní fue arrestada por las autoridades locales. El agente del servicio policial, Sheikh Hammad, declaró que el asesinato ocurrió en la ciudad de Lahore, centro cultural del país.
De acuerdo con estadísticas oficiales, casi mil mujeres son asesinadas cada año el país medio-oriental por los denominados “crímenes de honor”, por violaciones de estrictas normas de amor y matrimonio.