La reacción de la misma Clinton en Twitter fue cautelosa
Minutos después de las 8:00 pm (tiempo del Este), del lunes 6 de junio; la agencia de noticias Associated Press anunció sorpresivamente que Hilary Clinton ya contaba con los votos electorales suficientes para convertirse en la candidata del partido Demócrata.
La noticia se esperaba, pero no antes de la primaria en California. A pesar de que Clinton ganó 40 delegados en la elección de Puerto Rico (domingo 5 de junio), le faltaban 26 votos electorales para alcanzar los 2,383 requeridos por el partido Demócrata. La AP hizo el anuncio diciendo que se había comunicado por teléfono con algunos miembros del partido Demócrata que cuentan con la categoría de súper delegados, quienes prometieron darle su voto a Clinton el día de la convención Demócrata (25 de julio en Filadelfia).
Los súperdelegados son uno de los aspectos más controvertidos en las reglas del partido Demócrata, dado que pueden conceder su voto al candidato de su preferencia, al margen de los votos en las urnas. Su mera existencia ha sido criticada, en especial por el rival de Clinton, Bernie Sanders, quien a lo largo de su campaña ha dicho que el mero concepto de que haya votos privilegiados va en contra de las nociones más elementales de la democracia.
Por otra parte, Sanders ha pedido a la prensa que no haga sus cuentas incluyendo las promesas de los súper delegados quienes de aquí a julio podrían cambiar de opinión. Sanders siente que la investigación a la que está sujeta Clinton por el tema de sus correos electrónicos cuando fue secretaria de estado, podría todavía impedir que legalmente aspirara a la presidencia de Estados Unidos. Al margen de que esto sea una posibilidad real, los números están así:
Hilary Clinton:
*572 votos (prometidos) por los súper delegados
*1.812 votos electorales
TOTAL: 2,384
Bernie Sanders:
*46 votos de súper delegados
*1520 votos electorales
TOTAL: 1,566
La reacción de la misma Clinton en Twitter fue cautelosa: “Aunque “nos sentimos alagados @AP, todavía tenemos primarias que ganar mañana”. Ya comienzan a escucharse las críticas de todos los sectores de que no se vale anunciar a Clinton como virtual ganadora con información obtenida confidencialmente a través de llamadas telefónicas. Los súper delegados no están obligados a identificarse con su nombre para que se les pueda consultar directamente y asegurarse de que realmente han prometido darle su voto a Hilary Clinton.