Es allí donde se sentirá la fuerza latina.
Las elecciones de este 7 de julio, (último súper martes de las primarias) en California, serán cruciales no sólo porque están en juego 546 delegados, sino porque el resultado seguramente le dará oficialmente la nominación a la candidatura presidencial del partido Demócrata a Hilary Clinton, sino por ser el estado que cuenta con la mayor proporción de hispanos en el país: 36%, de los cuales el 84% son de origen mexicano.
Es en California donde se sentirá la fuerza latina en la dirección que tomará el país en la elección presidencial del próximo 2 de noviembre. En California hay casi 7 millones de hispanos que son elegibles para votar. El problema siempre ha sido movilizarlos para que se registren, pero ahora están muy activos por la indignación que los ataques de Donald Trump ha despertado en la comunidad.
Las intensas campañas que los activistas hispanos han realizado han logrado un increíble incremento en el padrón electoral latino de 123%. Lo interesante es que muchos de los latinos que se han registrado para votar lo han hecho también a instancias de los partidarios de Bernie Sanders, especialmente los llamados millenials. Después de las elecciones en California, la candidatura de Sanders llegará a un punto crítico y tendrá que decidir si continúa o no.
Entre sus partidarios, hay división entre quienes insisten en que aun si no gana California debe seguir esperarse hasta el 25 de julio para ver si Clinton sobrevive hasta entonces a la investigación que se le hace por su conducta como secretaria de Estado.
Sería una lástima ver salir al Sanders, un hombre que pasará a la historia por su insólita habilidad para lograr el apoyo de individuos y no basar su campaña con donaciones de individuos y rehusándose a ser parte de la corrupción de un sistema electoral que sobrevive, gracias a las millonarias contribuciones de grandes corporaciones y grupos de intereses privados.
Los seguidores de Sanders han dicho, además, que aún si decide retirarse después de las elecciones del último súper martes, preferirían abstenerse antes de votar por Hilary Clinton.