Una niña de 11 años fue rociada con alcohol y quemada, por personal del albergue Casa de Vida Camino a la Fortaleza, en Tonalá, Jalisco.
La menor también recibió una descarga eléctrica con una pistola Taser, lo que le provocó quemaduras de segundo grado en el tórax, un brazo y el abdomen.
En declaraciones a los medios , la madre de la menor, Mónica, señaló que su hija se encontraba internada en dicho albergue, desde el 30 de junio pasado por ansiedad severa y ataques epilépticos.
Los hechos se habrían registrado el 22 de julio; sin embargo, la madre fue notificada el sábado 23.
La menor se encuentra hospitalizada en la clínica 89 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde tuvo que ser intervenida quirúrgicamente; en tanto espera otra operación el día de mañana.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) comenzó una investigación por este caso y dio aviso al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para su intervención.