Por. Israel Jiménez
Todas las cosas que valen la pena en esta vida están fundamentadas en una decisión, que es personal, individual, trascendente y, sobre todo, es nuestra responsabilidad y esto tiene que ver mucho con lo que les quiero compartir en esta ocasión, de un paciente a otro paciente.
Permíteme apreciada lectora y lector invitarte a conocer un poco más sobre diabetes. Lo primero que quiero pedirte es no llamar “diabéticos” a las personas con este padecimiento, llamémosles pacientes que viven con diabetes, se escucha mejor ¿no? Evitamos estigmatizar y ser o sonar despectivos ¿no crees?
Al día de hoy, la diabetes en México constituye un problema mayor, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, la diabetes en nuestro país ha seguido una tendencia ascendente y un rápido aumento en la prevalencia en los últimos años, pasando de 4.6% en personas mayores de 20 años en el año 2000, hasta 10.4% en 2018.
Pero más allá de los números de incidencia y prevalencia de esta enfermedad lo que vemos es que en nuestra propia casa, con nuestras familias, vecinos y comunidad está presente. Estoy seguro de que muchos somos y/o conocemos a alguien que vive con diabetes, es cercana a nosotros, es cotidiana, la vivimos y también en muchos casos la hemos sufrido. Es triste que quienes viven con este padecimiento enfrenten sus complicaciones que, en la mayoría de los casos, eran prevenibles, se podían modificar, retrasar y hasta controlar con un diagnóstico oportuno, un tratamiento eficaz y una actitud positiva ante la adherencia y cumplimento del tratamiento de forma integral.
Si tienes un familiar que vive con diabetes, si eres hija o hijo de padres que viven con diabetes y/o tienes factores de riesgo, chécate, ve al médico. ¿Cuál médico? Un médico internista o un médico endocrinólogo preferentemente, ellos son los especialistas en diabetes, pero también un médico general o familiar puede ser tu primer contacto.
Ahora déjame preguntarte ¿qué sabes acerca de la insulina? ¿Conoces algún paciente que su médico se la prescribió y ella o él decidió buscar otro médico? ¿O que de plano no volvió con ese médico y con ningún otro? Una parte de la gran tragedia que vivimos en México con respecto a las y los pacientes que mueren por complicaciones de la diabetes es debido a un problema de educación y de desinformación. Siguen existiendo muchos mitos y barreras para que las y los pacientes acepten iniciar un tratamiento basado en insulina.
La insulina es indispensable para vivir, la produce nuestro cuerpo y cuando ésta no es de la calidad necesaria o de plano ya no la produce nuestro cuerpo, debemos administrarla de forma externa, es por esta razón que se requiere un tratamiento de insulina en quienes la necesitan. Entonces, si nacimos fabricando insulina de manera natural ¿por qué sería malo darle a nuestro cuerpo la provisión de la misma insulina de forma exógena?
Hoy la ciencia y los tratamientos para controlar la diabetes han avanzado considerablemente, pero déjame compartir contigo que en agosto de 2021 se conmemora el centenario del descubrimiento de la insulina, un hecho que impactó al mundo de la investigación y que ha significado la mejora en calidad de vida de las cerca de 425 millones de personas que viven con diabetes en todo el planeta. La insulina logró que la diabetes pasara de ser una sentencia de muerte a una condición crónica.
Permíteme hablar nuevamente de un paciente a otro paciente, con todo cariño y con la certeza de que podemos hacer algo juntos, toma la decisión de ir al médico querida lectora y lector si presentas alguno de los siguientes factores de riesgo: sobrepeso u obesidad, si tienes más de 45 años de edad y tienes antecedentes familiares de diabetes; ve ya al médico, si tienes la presión arterial alta y si tienes un nivel bajo de colesterol HDL (el colesterol bueno) o un nivel alto de triglicéridos.
No tardes más en checarte si tienes antecedentes de enfermedades del corazón o accidentes cardiovasculares. Nadie más que tu médico sabrá cuál es el mejor tratamiento para ti. Nosotros como pacientes, tenemos la mala costumbre de buscar soluciones fáciles a problemas complejos, en esta ocasión no lo hagas así, ocúpate de tú salud, hazte los estudios que tu médico te pida, inicia exitosamente tu tratamiento y si tu médico en algún momento decide prescribirte insulina, no busques una segunda opinión, hazlo ya.
Cada día que pases sin cumplir las indicaciones del médico, será un día sin la posibilidad de retrasar, modificar y/o prevenir las complicaciones de la enfermedad.
Sabes, el querer estar bien es una decisión, ir al médico, seguir sus indicaciones, iniciar un tratamiento, cumplirlo, estar en control y ser una inspiración, no es fácil, pero vivir con diabetes representa un reto, pero también una esperanza de vida para ti y los tuyos. Te lo digo de un paciente a otro paciente.
