Lisa Murkowski, senadora por el estado de Alaska e integrante del mismo partido que Trump, pidió la renuncia del todavía presidente.
La senadora de Alaska también puso en duda su propio futuro en el Partido Republicano, advirtiendo que podría dejar de integrar sus filas si sigue esclavo de Trump, a pesar de que el mandatario incitó a una turba de partidarios a asaltar el Capitolio de Estados Unidos para revertir su derrota electoral.
“Quiero que él renuncie. Lo quiero afuera. Ha causado suficiente daño”, dijo Murkowski, furiosa por el comportamiento del presidente, en una entrevista con el diario Anchorage Daily News.
“No se ha concentrado en lo que está pasando con el covid-19. O ha estado jugando golf o ha estado dentro de la Oficina Oval bufando y haciéndole la cruz a todas las personas que le han sido leales”, dijo del presidente.
“Sólo quiere quedarse ahí por su ego. Tiene que irse. Tiene que hacer lo que está bien, pero no creo que sea capaz de hacer algo bien”.
Murkowski, de 63 años, se ha opuesto a su partido y a Trump en numerosas ocasiones, pero votó para absolver a Trump en el juicio político del mandatario el año pasado.
En 2010, después de perder en las primarias con el candidato apoyado por la exgobernadora de Alaska Sarah Palin, Murkowski se postuló sin estar adscripta a ningún partido, lo cual supone que los electores deban escribir su nombre si quieren votarla. Y ganó.
“Si el Partido Republicano se convirtió en nada más que el partido de Trump, sinceramente me cuestiono si es el partido para mí”, dijo al Anchorage Daily News.
La mayoría de los republicanos del Senado, al menos públicamente, no apoyan la destitución de Trump.
El congresista Adam Kinzinger fue el primer republicano de la Cámara de Representantes en pedir la salida de Trump mediante la 25ª Enmienda de la Constitución, que permite al vicepresidente y a la mayoría del gabinete destituir a un presidente que se considere incapaz de cumplir con sus funciones.
Varios republicanos del Senado han expresado su indignación por el comportamiento de Trump, pero ninguno ha declarado explícitamente que quiere que el presidente renuncie.
El senador republicano Ben Sasse le dijo a CBS el viernes que “definitivamente consideraría” los artículos de juicio político que promueven los demócratas.
Mitt Romney, el único republicano en el Senado que votó a favor de condenar a Trump en el juicio político, destrozó a Trump en un discurso en el hemiciclo al reanudarse la sesión de certificación del triunfo electoral de Joe Biden, interrumpida por la toma del Capitolio.
Pero el viernes no llegó a pedir la destitución de Trump.
Creo que tenemos que contener la respiración” hasta el 20 de enero, cuando Biden asuma el cargo, dijo a The Washington Post.
AFP