El presidente, Andrés Manuel López Obrador, reiteró el miércoles, en su discurso para conmemorar el segundo año de su victoria electoral, que “estará atento para que las elecciones sean libres y limpias”.
Ser garante del proceso electoral, dijo el presidente, será “sin dejar de respetar las decisiones de los órganos electorales autónomos como el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.
Con esa garantía, y aclaradas las suspicacias que generó hace unos días esa misma declaración podemos hacer una lista de acciones en las que hay que poner la lupa para el próximo proceso electoral.
- Que todos aquellos que quieren ser candidatos y laboran en las dependencias que entregan apoyos de los programas sociales, renuncien antes de septiembre. Así se limitará la posibilidad de que algunos siervos de sí mismos, no de la Nación, quieran obtener “apoyo” de quienes están en los padrones de beneficiarios.
- Que los recursos financieros que utilizarán candidatos y partidos sean manejados y/o auditados en tiempo real por las autoridades electorales a fin de evitar la compra del voto antes y durante el día de la elección. Es decir, que los apoyos económicos a representantes de casilla, sección y distrito, se paguen en o con la participación de la autoridad electoral.
- Que a los ciudadanos que resulten insaculados para ser funcionarios de casilla se les den más apoyos y seguridad para que asistan el día de la elección a cumplir su deber ciudadano. Es recurrente la presión de partidos y candidatos de todos, dije todos, los partidos para que no asistan y que su lugar sea ocupado por algún militante del partido que cree que así puede manipular la elección para su candidato.
- Que se garantice la presencia de los representantes de casilla y candidato en las mesas receptores del voto. Los cacicazgos locales amedrentan a los representantes de los partidos no afines a los gobiernos municipales para poder manipular la elección. Incluso, generan situaciones de tensión para “levantar” a los opositores y así contener la asistencia a las casillas.
Hay muchas más acciones que se pueden emprender. Los fraudes electorales comienzan en las comunidades. Y aunque aún hay relleno de urnas, aunque usted no lo crea, el uso de la violencia es casi una norma en elecciones municipales y estatales para “convencer” por quien votar. Seamos los ciudadanos corresponsables de la vigilancia de la elección más importante en nuestra historia democrática.
La Letrina
En un durísimo mensaje, el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles le pide al presidente López Obrador que no vaya a Washington. Aureoles habla en nombre de los 4.5 millones de michoacanos que viven en los Estados Unidos; asegura que la visita del presidente López Obrador podría contribuir a la reelección de Trump y amenazar el futuro y los derechos de esos michoacanos que viven en la Unión Americana. La voz de Silvano Aureoles se suma a la de Agustín Gutiérrez Canet y Bernardo Sepúlveda, entre otros. La decisión, señores, ya está tomada.