El efímero nombramiento de Javier Lozano como vocero de la COPARMEX, dibujó claramente la confrontación entre los radicales pro-AMLO y ante-AMLO.
Por unas horas, el exsecretario del Trabajo en el sexenio de Felipe Calderón recibió felicitaciones por su nombramiento. Quienes son identificados como recalcitrantes opositores del gobierno, lo veían como el ariete para golpear las políticas del presidente López Obrador para fracturar el discurso presidencial con la rudeza que le caracteriza al poblano.
Sin embargo, del otro lado, los radicales que apoyan al presidente López Obrador se lanzaron en contra de Lozano con una furia que solo se entiende cuando un enemigo -que no adversario- ha pisado la plaza.
Ese escarceo en las redes sociales puso en la mesa el escenario que se viene en la lucha electoral del 2021. Los radicales de ambos bandos peleando descarnadamente buscando la eliminación del que está enfrente.
La decisión de los miembros de COPARMEX de bajar de la vocería a Lozano creo que debe leerse como una victoria de quienes están buscando el centro democrático, en este caso, privilegiando la razón sobre la injuria y los argumentos ante los insultos.
Los radicales pro-AMLO han festejado la caída de Lozano como una victoria monumental sin darse cuenta de que, ellos mismos estarán, en el corte y mediano plazo, en circunstancias similares. En política nunca se gana todo, ni se pierde, en definitiva, dicen los que saben de eso.
¿Acaso los pro-AMLO no han imaginado que a los que hoy atacan en redes (su principal trinchera) o en los medios “tradicionales” o en los “alternativos” serán la oposición legislativa del presidente López Obrador? El error que cometen los radicales que “apoyan” al ciudadano presidente es el mismo que usaron los panistas, priistas y perredistas con Andrés Manuel López Obrador: llevarlo a sus discursos y convertirlo en el tema principal de la discusión.
Embriagados en “su” victoria, no entienden que no entienden. Como diría el derrotado, son unos genios.
La Letrina
Luego de la emergencia sanitaria, nada de los que conocíamos como “normalidad” será lo mismo. ¿Estos días de cuarentena nos han servido de algo?
