Los topos recomiendan tomar con seriedad y consciencia los simulacros.
Hace 31 años, la Ciudad de México vivió un cambio histórico en su cultura y la sociedad se probó a sí misma la capacidad de hermandad de que es capaz, ante la catástrofe ocurrida a raíz de un fenómeno perturbador.
Aquel jueves 19 de septiembre, a las 07:19 horas, un sismo de 8.1 grados Richter con origen en las costas de Michoacán y Guerrero, con duración de 4 minutos, de características trepidatorio y oscilatorio, sacudió –principalmente– a la capital del país.
Al día siguiente, a las 19:38 horas se percibió otro sismo, réplica del anterior, con magnitud de 7.6 grados que volvió a estremecer a la ciudad.
Hoy, después de tres décadas, existen varios grupos de mujeres y hombres que prestan sus servicios de manera voluntaria para capacitar, auxiliar y salvar y crear consciencia entre la sociedad de la importancia que tiene el estar preparados para actuar ante un sismo o emergencia mayor.
Topos Adrenalina Estrella A. C., es uno de estos grupos de invaluables personas. Se definen como un equipo de rescate mexicano de alcance internacional, especializado en estructuras colapsadas.
Una de sus integrantes, Pola Díaz Moffitt, comparte sus conocimientos con el fin de que nuestros lectores los pongan en práctica antes, durante y después de un sismo: