Han iniciado ya los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF, Tigres, Monterrey, Santos y Toluca, son los que representan a nuestro futbol y buscan un boleto al Mundial de Clubes.
Muchas han sido las veces en que los equipos mexicanos ganan este torneo y terminan haciendo el ridículo a finales del año ante equipos sudamericanos, europeos o incluso con asiáticos, que en el papel son inferiores, futbolísticamente hablando.
Y es que la Concachampions de poco sirve para incrementar el nivel de nuestro balompié, ya que hay muy pocos equipos que en realidad se pueden comparar, los clubes estadounidenses y los costarricenses son los que en ocasiones dan la sorpresa, pero digan lo que digan, siguen siendo un futbol mediocre a lado del mexicano.
Pero a pesar de eso, los conjuntos aztecas pierden y lo hacen más seguido de lo que uno podría llegar a imaginar, y es porque a equipos como Tigres, les vale poco ganar el torneo, o por lo menos eso dice el “Tuca” Ferretti, a quien no lo quita el sueño dicha competencia.
Esta Liga no debería ni siquiera de llamarse de campeones, los campeones dejan todo en la cancha por ganar, aquí lo vemos hasta semifinales o en la final, si es que lo vemos.
La CONCACAF debería unirse a la CONMEBOL y entonces sí, ahí se medirá el verdadero nivel y éste se incrementaría, solo así. México no debería conformarse con la Concachampions y debería volver a jugar la Libertadores y ahí quedarse.
Nos espera lo mismo de siempre, con un equipo mexicano campeón y quedándose en la penosa quinta posición a nivel global, en un mundial de clubes que da hasta flojera ver.