Por MAYRA ROJAS
Para la mitología griega las divinidades se enfrentaban contra monstruosidades, es decir cualquiera que presentará alguna anormalidad anatómica. Es así que los Dioses, ellos antropomórficos, y los héroes helenos luchaban y emprendían batallas contra seres de extrañas formas. Criaturas deformes, espantosas, desproporcionadas. Todos estos monstruos eran la encarnación del caos, el salvajismo, es decir lo opuesto a la norma, a la lógica, a la normalidad, al orden legítimo, es decir, al patriarcado. Con base en estas ideas no es de extrañarnos que Tales de Mileto en el siglo VI a.c diera gracias a los dioses por haber nacido hombre y no bestia.
En los relatos existieron muchos monstruos, pero quisiera hacer mención de uno, La Hidra de Lerna, plasmada en cuadros que hoy podemos ver en distintos museos, se aprecia a Hércules enfrentando a este horrible ser. La Hidra de Lerna era una serpiente acuática que habitaba en un pantano cerca de Lerna. Dicho monstruo tenía varias cabezas, algunas narraciones afirman que eran nueve, otras siete, incluso cien cabezas. Era una criatura extremadamente peligrosos, porque cada vez que le cortaban una cabeza le brotaban dos o más.
Cuando pienso en La Hidra de Lerna, y me imagino sus cabezas cayendo, lo relaciono con la muerte de una de nosotras por causa del feminicidio.
María Salguero, geofísica, creadora del Mapa Interactivo de Feminicidios está haciendo un trabajo extraordinario al evidenciar cifras alarmantes de este fenómeno, cifras desde luego que no coinciden con las oficiales.
Hasta el momento son 1,167 casos registrados de feminicidios en México, solo en lo que va de este año.
Todos los días en este país mueren mujeres, niñas, adolescentes, de la manera más vil. Nos dejan sus cuerpos violados, mutilados, invadidos, violentados, para sembrar miedo en nosotras. Esto evidencia que vivimos en cuerpos que no han sido reconocidos, y sufrimos de insultos, acoso, violencia hasta la muerte, debemos de hacerlos visibles, audibles, reconocer que nuestras vidas tienes derechos, y que nosotras debemos de tener futuro.
Esta violencia ha sembrado miedo en nosotras, ¿Pero acaso este miedo es el suficiente para indignarnos como colectivo, para que cada vez que caiga una de nosotras aparezcamos multiplicadas en el espacio público?
Este futuro deseable, solo es posible si nos reconocemos como colectivo, si nos juntamos, nos reunimos, nos hacemos visibles juntas. Es necesario solidarizarnos y hacer que brote multiplicada nuestra indignación. Ahora. ¿Conoces el mito de La Hidra de Lerna?
Mayra Rojas. Docente en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (Campus Estado de México) y en la Universidad Iberoamericana (CDMX). Doctora en Ciencias Sociales y Políticas (Universidad Iberoamericana).