En el mundo del periodismo tan plagado ahora de malas noticias, fakenews y otras joyitas, resulta siempre grato encontrar esas historias de gente sencilla y talentosa que se convierten en una bocanada de aire fresco y optimista. Es el caso de Uriel Hernández, un joven de 18 años, estudiante del CONALEP, quien puso manos a la obra para crear un dispositivo con el que busca ayudar a combatir la contaminación ambiental. Eso lo llevó a obtener el premio nacional del emprendedor. ¿Cuántos chavos como Uriel están con la mente abierta al aprendizaje y a la creación?