Por. Saraí Aguilar
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Hay quienes no tienen vergūenza y otros a quienes ni siquiera se la han presentado. Uno de estos últimos parece ser el senador oficialista, Gerardo Fernández Noroña, pues al parecer para él es más importante cuidar la reputación y buen nombre de la Cuarta Transformación, que los reclamos de justicia de miles de ciudadanos, que buscan a los suyos en fosas comunes y clandestinas.
En México, las desapariciones son el cáncer que carcome el tejido social. Desde hace años el problema se ha acrecentado y parece ya lejano cuando en 2022, ONU-DH México declaró que se habían alcanzado las 100 mil desapariciones.
El hallazgo de un campo de adiestramiento y presuntos crematorios clandestinos en el rancho Izaguirre en Jalisco, ha causado gran conmoción a nivel nacional e internacional. Cabe recordar que dicho hallazgo no fue hecho por la autoridad, sino por un colectivo de madres buscadoras. El elemento más simbólico y estremecedor han sido los zapatos encontrados en la finca, aunque el presidente del Senado lo ponga en duda: “¿Quién dice que son de personas desaparecidas?”
Cecy Flores, la madre buscadora líder del grupo Madre Buscadoras de Sonora hizo declaraciones a la revista Proceso, en medio de la jornada de luto nacional que se efectuó en días pasados: “Aquí es muy común que encontremos calcinados, que encontremos solamente camas de cenizas. Lamentablemente cuando hacemos el hallazgo se vuelve noticia, como en el caso de Jalisco, pero una semana más todo se queda tranquilo y la investigación queda en carpetazo”.
Para el senador, la empatía no es lo suyo, pero sí el quedar bien. Fernández Noroña acusó que hay una campaña “ruin” contra el gobierno de Sheinbaum por el caso del rancho Izaguirre. Apuntó que el gobierno no tiene nada que ver con la desaparición forzada de personas que estuvieron en el rancho ‘del terror’ en Jalisco y que, al contrario, el gobierno está investigando el caso.
“Traen un campañón espantoso, ruin y no les importan las víctimas ni los familiares de las víctimas, usan el tema. Como es la derecha de hipócrita”, apuntó.
Al parecer, a las madres buscadoras, de acuerdo con la perspectiva del senador, les gusta complicarse la vida. Han empleado años de su vida, caminando de sol a sol, sin herramientas y a punta de amenazas, buscando los restos de sus hijos, familiares, a quienes ya no esperan encontrar con vida, sino simplemente poder dar con un elemento que les dé la certeza de donde está y, en el mejor de los casos, poder incluso darle una cristiana sepultura. Y todo esto, de acuerdo con Noroña, sólo con el afán de hacer quedar mal a la presidenta.
No se equivoque senador. Si el afán fuese el golpeteo político, no es necesario tanto dolor. Para golpetear basta con ser político: no es necesario perder un ser amado.
