Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se conmemora hoy, 18 de diciembre, las ONG Entreculturas y Alboan presentaron la nueva versión digital interactiva de su último informe, “Invisibilizadas. Mujeres migrantes en el cruce de fronteras”, lanzado en el marco de su campaña conjunta, ‘Mujeres en marcha’.
La publicación, en la cual también han participado el Servicio Jesuita a Migrantes de España (SJM), la Fundación Ignacio Ellacuría y Loiola Etxea, muestra la realidad de las mujeres en los contextos migratorios de Centroamérica y la Frontera Sur española para visibilizar la vulneración de derechos fundamentales y la perpetuación de violencias a las que se enfrentan.
“Las mujeres migrantes son personas dignas, valiosas y con mucho que decir si el sistema migratorio actual no les colocara como víctimas”. Con estas palabras Clara Esteban, técnica de Incidencia Política de Entreculturas y moderadora del espacio donde se ha presentado el informe, denunció la falta de protección que sufren las mujeres migrantes.
“Es necesario un cambio de rumbo porque las actuales políticas migratorias empujan a las mujeres a tomar rutas mortales y se tiene que hablar sobre ello” dijo.
La nueva versión digital del informe, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea y La Coordinadora de ONG, busca “visibilizar de una forma interactiva y accesible para el público todo el contenido de la investigación para llegar a más personas y sensibilizar sobre esta realidad”.
Sara Diego, co-autora del informe y técnica de Incidencia Política de Alboan, señaló que “frente a la invisibilización de los derechos de las mujeres migrantes, ponemos en el centro del debate sus historias, sus demandas y sueños, a la vez que denunciamos los muros visibles e invisibles, físicos y simbólicos que marcan sus experiencias migratorias”.
Afirmó que en el informe también “se pone encima de la mesa la responsabilidad que tienen las políticas migratorias de Estados Unodos, de Europa y de España en la perpetuación de las violencias que experimentan que anualmente terminan con las vidas de miles de mujeres”.
Por último, recalcó que una de las principales conclusiones de la investigación es que “las violencias basadas en género contra las mujeres son una característica compartida por todos los contextos migratorios”.
Por su parte, Nicole Ndongala, Directora General Asociación Karibu, reflexionó sobre el título del informe: “¿Invisibilizadas? Porque la sociedad nos quiere invisibilizar. Las mujeres migradas no somos invisibles, somos mujeres resilientes con experiencia y fortalezas que hemos pasado de ser víctimas a ser mujeres en acción”.
Además, señaló cómo en España “existe una discriminación y un racismo que viene desde arriba que es sistemático e institucional”, afirmando también que “no hay un diseño de integración digno y que se debe rediseñar el trabajo con las mujeres migrantes para dejar de infantilizarnos, porque lo único que queremos es participar en la sociedad”.
Angie Torres, activista por los derechos humanos en el Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y refugiada colombiana en Ecuador, quiso dar énfasis a la necesidad de que existan políticas migratorias con perspectiva de género: “Estas políticas contribuirían a reducir los riesgos que vivimos en cada etapa migratoria y a ampliar las formas de protección al tener presente nuestra condición de mujeres, lo que generaría condiciones de recepción y acogida más pertinentes con programas de integración, redes de apoyo y ayuda humanitaria adaptados a nuestras circunstancias”.
Jara Henar, experta en migraciones de Alianza por la Solidaridad e integrante del grupo de seguimiento del Pacto Europeo de Migración y Asilo, explicó cómo “las políticas migratorias europeas invisibilizan a las mujeres migrantes, las tratan como víctimas, las criminalizan o las infantilizan al incluirlas junto a la infancia. Además trata a la mujer migrante como una mujer única y no cómo las millones de mujeres migrantes que hay con sus diferencias y similitudes”. Sobre el inminente nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo, advierte de que “hay un retroceso general de derechos, incluyendo además conceptos muy vagos como»crisis» o «fuerza mayor» que van a permitir a cada Estado miembro no aplicar la legislación existente.”
Por último, Clara Esteban presentó las principales reivindicaciones y recomendaciones del informe ‘Invisibilizadas’ entre las que destaca la necesidad de acabar con los estereotipos que señalan a la mujer migrante como una víctima. Un cambio para lo que es esencial que “el Norte Global dejen de hacer políticas parche y aborde las causas estructurales de la migración, reconociendo así la responsabilidad que tiene en las situaciones que empujan a las mujeres a dejar sus países de origen”.