Por. Cut Domínguez
“Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera”.
Pablo Neruda
Regina y el Ogro
La vida de un ogro fantasioso y poco confiado puede estar concentrada en un baúl de mariposas. El secreto, sin embargo, fue revelado por dicho monstruo a Regina, joven hada, bella, de ojos agradables y sonrisa fácil que fingía que éste no fuera inmortal. “Los ogros no morimos -dijo el gigante con voz ronca secuela del Covid para calmarla-. No somos eternos, pero nuestra existencia depende de un secreto que un ser humano podrá adivinar”. Luego hizo una confesión para mitigar la congoja de la dulce Regina, al tiempo que señalaba un enorme estanque. “Mira, en lo más profundo, en el centro, hay una columna de cristal en cuya cima, bajo el agua, duermen cientos de mariposas amarillas. Si un hombre puede descender en las aguas y volver a la tierra con las mariposas dejándolas libres, quizá llegaría mi muerte o al menos me iría de aquí. ¿Pero quién adivinará este secreto? No te inquietes, dijo, querida hada puedes considerarme inmortal”. Regina reveló el misterio al héroe. Éste liberó a las mariposas. Del ogro jamás se supo nada. La hermosa hada decidió que seguía un poco cansada y volvió a dormirse profundamente.
