sábado 18 mayo, 2024
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COLUMNAS COLUMNA INVITADA

«REPÚBLICA DE KALY-COATLICUE» Polevnsky: La otra falsa licenciada de López Obrador

Por. Alfonso García Pérez 

En 2004-2005, cuando AMLO era Jefe de Gobierno del DF, impuso con trampas, como candidata del PRD a gobernadora del Estado de México, a Yeidckol Polevnsky Gurwitz, la misma que llegó a ser presidenta nacional del partido Morena. 

Hasta ese momento iban en curso las elecciones internas del PRD para elegir al candidato o a la candidata en la entidad. Sin embargo, con su ya acostumbrada prepotencia, AMLO anunció que la elección se suspendía y que la candidata era Citlalli alias Yeidckol, quien, por su altísimo perfil, no debía padecer de un proceso interno, sino sólo de disfrutar del consenso, pues al final de cuentas ella hacía el favor de prestarse para apoyar al crecimiento y a la imagen del PRD, según AMLO. De los siete precandidatos perredistas a gobernadores, hubo dos que no aceptaron la imposición, y que prosiguieron en la contienda interna: los poderosísimos oaxaco-mexiquenses y expresidentes municipales de Neza: Héctor Bautista y Valentín González. 

Ante el desacato, AMLO entró en furia hacia sus compañeros de partido, y declaró ante la prensa que su decisión estaba justifica en el hecho de que, la Yeidckol era también propuesta de los Partidos del Trabajo y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), y que conforme al estatuto del PRD, cuando hubiera coalición, los acuerdos al seno de ésta permitirían suspender a cualquier elección interna. 

Fue entonces que la dirección del PRD declaró que, respecto a los acuerdos para la coalición, AMLO no tenía facultades, sino sólo las directivas de los partidos y lo peor: Convergencia y PT respondieron públicamente que no tenían acuerdo alguno con Yeidckol Polevnsky ni con AMLO, y que no la apoyaban para candidatura alguna. Entonces el Jefe de Gobierno del DF desapareció unos días de la escena partidista mexiquense.

Cuando resucitó AMLO de esta breve derrota, reapareció ante la prensa acompañado de los dirigentes estatales del PT, Óscar González Yáñez y Joaquín Vela González, quienes se desdijeron y aceptaron que finalmente sí, que su partido sí postulaba como candidata a gobernadora a la corcholata del Jefe de Gobierno del DF, mientras que la dirigencia estatal del PRD, después de manitas de puerco, dijo que: “ps ya que”, y que no había inconveniente.

Eso me indignó en lo particular, pues meses atrás yo había ingresado a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del PRD varias pruebas de corrupción de Yeidckol, conjuntamente con Federico Jasso Benítez, otro militante del PRD en ese momento, de fama y de gran calidad moral, quien actualmente es el presidente de un legendario comité para el rescate a los ríos de Naucalpan. Además, entregué las mismas pruebas a mis amigos González Yáñez y Vela. 

¿Entonces qué fue lo que pasó? ¿Por qué la complicidad de dirigentes de izquierda con la imposición de una corrupta? ¿Por qué el IFE, o el PRI o el PAN no sancionaron al Jefe de Gobierno del DF por intervenir en temas electorales? En el caso de esos institutos, me dijeron que era maravilloso que el PRD en acenso postulara a alguien tan chafa, al tiempo de que estuviera generando división interna.

Nuestras acusaciones documentadas en contra de la Yeidckol fueron:

  1. Que durante años, ella firmó y se ostentó como licenciada sin serlo, sin contar con los estudios universitarios.
  2. Que para ser candidata a gobernadora, Yeidckol falsificó a su constancia de residencia (igual que el profesor René Juvenal Bejarano y Martí Batres inventaron una residencia al tabasqueño AMLO para imponerle como precandidato a Jefe de Gobierno del DF). 
  3. Se llama Citlalli Ibáñez Ávila, pero se cambió de nombre por motivaciones racistas y para el tráfico de influencias, y poder así escalar en los círculos judíos de poder.
  4. Que no era empresaria, sino gestora de importaciones de Raúl Picard, y de la empresa Truper, cuya accionista principal en México era la sí judía Clara Jusidman, y que en general, Yeidckol era parte de un sistema de simulación al interior de Canacintra, instrumento del corporativismo e inmovilismo empresarial.
  5. Era y es amiga de Carlos y Raúl Salinas de Gortari, manipuladores a Canacintra.

 

Para confirmar a la trayectoria de corrupción y de mentiras de Polevnsky Gurwitz, o falsa Yeidckol, el presidente nacional interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, la acusó y la demandó judicialmente en junio de 2020, por peculado y por robo del presupuesto del partido de Morena, cuando ella estuvo al frente de tal instituto. Sin embargo, desconocemos el curso que tuvo tal demanda.

Ahora bien, respecto al audio filtrado de la conversación entre Andrés Manuel López Beltrán y Yeidckol Polevnsky Gurwitz, donde conversaban respecto a un proceso de facturación en tiempos de campaña de 2018, todo quedó aclarado: Se trataba de una representante de músicos para espectáculos, que carecía de registro ante el INE para ser proveedora de Morena, y que entonces para ello, se utilizaría a otra empresa, si proveedora oficial, que pudiera a su vez contratar a dichos artistas y facturar entonces a Morena. Esa operación si fue legal. Lo que llama la atención es que quienes manejaban la tramitología eran AMLO y AMLB, y no Polevnsky

La perversión en el caso de Yeidckol, no sólo radica en su conducta fraudulenta, sino en el trasfondo ideológico conservador y derecha que implicaba haberla empoderado en el PRD. El tema es diferente al tradicional chisme de denuncia. Resulta que entre 1997 y 2005, la escisión democrática de Canacintra, la radical Asociación Nacional de Industriales de Transformación, ANIT, encabezada por Rubén Barrios Graff y Raymundo Artís Espriú, había tomado partido por la izquierda, y a nivel continental había logrado un liderazgo en el sector empresarial del Foro de Sao Paulo, mientras que en México pudo atraer a organizaciones de pequeñas empresas, de Jalisco, Vallejo e Iztapalapa, a los CCE mexiquense y de Tijuana, a la Alianza Nacional de Contribuyentes, a Contribuyentes 17 de Marzo, a algunas cámaras de comercio, a Cristina Dorsett de muñecas Frida, y hasta algunos líderes de Coparmex.  Los gobiernos panistas y priistas estaban alarmados ante la inesperada escisión de bases cautivas.

La salida de Canacintra fue en búsqueda de democracia, pues la afiliación a Canacintra la realizaba el mismo gobierno al dar de alta a una industria en la Secretaría de Hacienda, y sus dirigentes, que no eran electos, eran funcionarios del gobierno, o directivos de grandes empresas que no necesariamente formaban parte de dicha Cámara, con el objetivo de simular a un empresariado afín al gobierno, y para despolitizar a la clase media industrial. Y precisamente el símbolo de lo que odiaban estos pequeños burgueses, disidentes y demócratas, era Yeidckol. Y a pesar de que este gran frente del sector productivo había decidido apoyar al PRD, sólo a cambio de un Programa de Política Industrial en la plataforma electoral, y de candidaturas en distritos panistas, el PRD y AMLO jamás entendieron ni aprovecharon, sino que todo lo contrario, se decidieron por la peor opción.

Es un hecho que si AMLO y el PRD hubieran optado por el frente de ANIT, y no por Yeidckol, hubieran ganado por amplio margen las elecciones de 2006. Incluso desde 2000 ¿por qué no quisieron ganar? ¿Qué pretendía AMLO al imponer a una persona corrupta, que al mismo tiempo era la burla en el sector empresarial? 

En un encuentro público en 1999, entre Caintra y dirigentes del PRD, incluidos AMLO, los chuchos, y Amalia García, uno de los oradores “empresariales” explicó que la izquierda había caído en mitos, que creía en la existencia del “Grupo Monterrey”, el cual no existía, y que confundía a muchos directivos de perfil publirrelacionista, con los verdaderos empresarios, que casi siempre eran muy discretos e incluso casi clandestinos. Después de su discurso, se acercó a donde estaba sentado Rubén Barrios Graff y le dijo: “Rubencito querido ¿Te das cuenta como los tenemos apantallados?, y por lo pronto no tienen las estructuras mentales para llegar al poder, son como niños manipulables, y no se qué pretendes con arriesgar aquí a tu capital político, pero eso sí, en unos 20 años, cuando estén listos para tomar el poder, a partir del desgaste del sistema, nosotros les estaremos manipulando y a ti te habrán desaparecido”.

 

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