Por. Patricia Betaza
Por primera vez fui electa funcionaria de casilla para las próximas elecciones del 6 de junio. Tras salir sorteada, recibí a personal del INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL para preguntarme, primero, si aceptaba participar y también si estaba lista para la capacitación. Soy primer escrutador, según el nombramiento del INE. Acepté por dos condiciones: primero, por la responsabilidad que todo ciudadano debería de tener para contribuir a la transparencia y certeza de un proceso electoral y también por la experiencia que serán estas elecciones dentro del contexto de una pandemia como la del Covid19.
Este sábado Emiliano Zapata González, nuestro capacitador del INE, nos reunió vía virtual a quienes estaremos en una casilla única, en la Alcaldía Benito Juárez. Con mucha paciencia, comenzó a explicarnos la importancia estricta de respetar el horario de las 7:30 de la mañana para instalar la casilla a fin de que esté abierta a las 8. Llegar antes de la 7:30 puede ser motivo de anulación. Se debe respetar el cierre que es a las 6:00 de la tarde y verificar al último votante que a esa hora estuviera haciendo fila. Después de las 18:00 horas ya no es posible recibir a más ciudadanos. Revisar que quien vote esté en la lista nominal.
Existe también el protocolo para garantizar a las personas trans, el ejercicio del voto en igualdad de condiciones y sin discriminación. La credencial de elector podría decir Juan, pero quien la lleve podría ser una mujer o viceversa y los funcionarios de casilla no tienen porqué hacer cuestionamientos. Dar prioridad a personas discapacitadas, mujeres embarazadas y adultos mayores. Existe también un protocolo por la PANDEMIA DE COVID. Uso de mascarillas, gel, cubrebocas. No se sabe aún si se medirá la temperatura, pero en todo momento habrá sana distancia. Los ciudadanos solo mostrarán la credencial para votar, se evitará cualquier contacto entre persona a persona. Se establecerán recesos para que los funcionarios de la casilla podamos ir a comer. Por primera vez se escogieron funcionarios suplentes, considerando que previo a la elección, alguno tuviera síntomas de Covid19. En mayo habrá un simulacro al aire libre para despejar cualquier duda previo a la elección.
Como ciudadanos no sólo nos quejemos de los gobernantes en turno. Cuando se nos convoque a participar en una elección como funcionarios, hagamos todo el esfuerzo posible por contribuir con un grano de arena.
Las elecciones del 6 de junio implican un amplio engranaje de esta envergadura: 95 millones de ciudadanas y ciudadanos estamos llamados a votar en 164 mil 500 casillas que se instalarán en todo el territorio nacional. El INE habrá capacitado a un millón y medio de funcionarios de casilla, después de visitar a 12 millones de ciudadanos. Un esfuerzo descomunal y estar en sus tripas, vale la pena.