En este año 2020 de múltiples retos y aprendizajes he querido rescatar la tradición tan mexicana de las calaveritas, esos versos que el maestro José Guadalupe Posada utilizó a principios del Siglo XX como forma de crear la conciencia social que llevó a las grandes transformaciones.
Nuestro Quijote 2020 está convencido del poder sanador del arte. Así que sus calaveritas son una ofrenda para honrar el espíritu poético y constructor de paz. El arte con palabras… el arte de la negociación y gestión del conflicto.
Contra el veneno de la intolerancia, la poesía. Contra el veneno de la discriminación, la poesía. Contra el discurso de odio, la poesía. Así se va construyendo la paz. Porque la paz no es meramente un discurso. La paz no es solamente ausencia de violencia. La paz debe de ser una actitud ante la vida.
Ojalá, estimado lector pudieras compartir algún comentario sobre por qué consideran importante apostar por estas artes: la poesía y la construcción de paz. Así cumpliríamos el ritual de colaboración que es propio de las ofrendas para honrar la memoria de nuestros seres queridos y celebrar su vida y su legado. ¿Nos ayudas?