A nivel planetario, la pandemia obligó a los congresos a defender el carácter sustancial de sus tareas y a reformular las reglas de éstas para conciliar la vigilancia legislativa con las precauciones sanitarias.
En esta defensa, el debate público que los parlamentarios sostienen, a distancia y a todos los niveles, ha resultado indispensable e inédito.
El capítulo mexicano de la discusión legislativa virtual contiene un apartado relevante: el de la agenda de género que sin descanso han desplegado diputadas de diversas fuerzas políticas.
Particularmente productiva y disciplinada han sido las gestiones del Grupo de Trabajo Plural de Igualdad Sustantiva que encabeza Laura Rojas Hernández (PAN), presidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro.
Pero igualmente relevantes han resultado los pronunciamientos de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados que preside Wendy Briseño Zuluaga (Morena).
Y a 10 días de que inicie la nueva normalidad legislativa en San Lázaro, con obligadas adecuaciones físicas y jurídicas que permitirán combinar el trabajo presencial y a distancia, vale la pena recuperar las reflexiones que esta semana compartieron las diputadas Laura Rojas Hernández y Gabriela Cuevas Barrón en 13ª Cumbre de Mujeres Presidentas de Parlamento, convocada por la Unión Interparlamentaria.
La 13ª Cumbre de Mujeres Presidentas de Parlamento precederá a la Quinta Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamento (5WCSP), organizada en cooperación con el Parlamento de Austria y las Naciones Unidas, examinó las acciones colectivas e individuales necesarias para fortalecer la igualdad entre hombres y mujeres, basándose en el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
Si bien son reflexiones que resumen una experiencia personal, también dan cuenta del gran proceso de transformación paritaria que México protagoniza en su vida política, legislativa e institucional.
Laura Rojas Hernández, presidenta de la Cámara de Diputados.
“Quienes hoy somos parlamentarias pertenecemos a una generación afortunada que es beneficiaria del legado de las mujeres que nos antecedieron en la lucha por nuestros derechos.
“En México, después de décadas y de muchas reformas legales impulsadas por legisladoras de todos los partidos, por primera vez tenemos un congreso paritario; las mujeres estamos igualmente representadas que los hombres en ambas cámaras del Congreso federal y por primera vez dos mujeres presidimos simultáneamente el Senado y la Cámara de Diputados; sin embargo, aún estamos lejos de haber erradicado la violencia de género.
“El año pasado un diputado agredió verbalmente a una compañera diputada llamándola bocona y diciendo que se merecía una golpiza. A mí misma, recientemente, un diputado me dijo que merecía ser sancionada por tomar una decisión en uso de mis facultades que no fue de su agrado. En días pasados en México se volvió viral un video en vivo en una red social, en el que un senador regañaba a su esposa por enseñar la rodilla y le decía que no se había casado con ella para que enseñara partes de su cuerpo.
“Pero México no es la excepción, en muchos países la violencia dentro y fuera del Parlamento subsiste, por eso estamos llamadas a desmantelar el andamiaje histórico de exclusión, desigualdad y discriminación.
“Las mujeres no podemos tolerar más la normalización de la violencia, esta violencia que ha ido escalando y se alimenta de indiferencia e impunidad, esa violencia que ocurre por la permisividad, la justificación y la minimización tanto de hombres como de muchas mujeres”
Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Unión Interparlamentaria.
“Tenemos que ser más ambiciosas, con más fuerza y más valor porque claramente esta pandemia nos deja muchos desafíos.
“Sabemos que toda lucha económica va a tener unos efectos muy crueles y que va a afectar mucho a las mujeres y a las niñas.
“Los países que tienen más porcentaje de mujeres parlamentarias tienen economías que crecen más deprisa, el liderazgo de la mujer ha llevado a Estados a tomar medidas más rigurosas para luchar contra el cambio climático.
“Los países gobernados por mujeres han dominado la situación de la pandemia mucho más eficazmente que Estados gobernados por varones.
“El nuevo compromiso debe de ser el acelerar nuestras acciones para alcanzar un rango de 50-50 en la toma de decisiones.
“Todos los días se dan casos de violencia y debemos de censurar cotidiana y colectivamente todas las formas y casos de violencia contra mujeres y todo tipo de manifestaciones sexistas, acoso, abusos sexuales, también acosos sexuales en parlamento.
“A veces la misoginia se hace en nombre de la mujer (…) Hay personas que no se percatan de la discriminación de que son objeto o las medidas de discriminación que están aplicando, cómo están socavando los derechos de la mujer. Debemos dar visibilidad a esos temas”.
“Yo sé qué poder tienen 46 mil parlamentarias en el mundo (…) Y ahora es el momento de devolver algo a nuestros países, a las mujeres y niñas que han depositado confianza en nosotras, darles un mundo mejor, un país mejor, una comunidad mejor”.
