Tocar un instrumento musical y sus efectos en el cerebro

Quizá para aprender a tocar un instrumento no sería necesaria la justificación neurocientífica, y debiera bastar el mero disfrute de usar un objeto inanimado para crear patrones sonoros que, por razones aún desconocidas, tienen el poder de despertar en nosotros un mundo interior de armonía y belleza.