Tocar un instrumento musical y sus efectos en el cerebro
Quizá para aprender a tocar un instrumento no sería necesaria la justificación neurocientífica, y debiera bastar el mero disfrute de usar un objeto inanimado para crear patrones sonoros que, por razones aún desconocidas, tienen el poder de despertar en nosotros un mundo interior de armonía y belleza.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo