En el Insabi, de acuerdo con su descripción, no se necesitará afiliarse ni pagar cuotas y únicamente se deberá presentar la credencial del INE, la Clave Única de Registro de Población (CURP) o el acta de nacimiento. La creación del Insabi fue aprobada por los legisladores en octubre pasado para sustituir al Seguro Popular (SP), a pesar de que políticos de oposición y especialistas enunciaron que el presupuesto asignado a programas sociales era “opaco” e “inviable”.
En un artículo publicado en Nexos en noviembre a cargo de Julio Frenk, Octavio Gómez Dantés, Héctor Arreola Ornelas y Felicia Marie Knaul, se explicaba la idea central que dio lugar al SP, la cual fue generar un esquema de equidad fiscal entre la población asalariada y la no asalariada. Asimismo recuerda cómo el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señala que, gracias al SP, la “carencia por acceso a servicios de salud” se redujo en México de 42.8 millones de personas en 2008 a 20.2 en 2018.
Lo cierto fue que en los primeros días de arranque del Insabi se denunciaron fallas. En centros de salud y hospitales los pacientes y trabajadores desconocían de qué se trataba. Hubo denuncias de atenciones negadas. La incertidumbre en la salud siempre es un asunto trágico, especialmente para las mujeres.
La desigualdad en acceso a derechos tales como servicios de salud, el rezago social y la violencia son algunos de los factores que en mayor medida inciden en la violación de los derechos de la mujer; en 2016 fallecieron, de acuerdo con el Inegi, 302 mil 599 mujeres; de ese número de casos, 70 por ciento se concentra en siete causas que son consideradas como altamente prevenibles o evitables.
Las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que de las 302 mil 599 defunciones registradas entre mujeres, las principales causas en el año 2016 fueron: 1) enfermedades del corazón, 64 mil cinco casos; 2) diabetes mellitus, 53 mil 847 casos; 3) tumores malignos, 42 mil 62 casos; 4) enfermedades cerebrovasculares, 17 mil 887 casos; 5) enfermedades pulmonares obstructivo crónicas, 11 mil 112 casos; 6) enfermedades del hígado, 10 mil 516 casos. Asimismo, cada día, cerca de 830 mujeres mueren por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.
Sin importar eso, el Insabi contará con 72 mil millones de pesos para su consolidación, mismos que están estipulados en el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año, lo que representa una disminución del 8 por ciento en los recursos que se destinaban al Seguro Popular.
Mientras, en el país, cada vez son más comunes notas como las de San Luis Potosí, donde en noviembre pasado la delegada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) declaró que en ese estado tenían una cobertura de atención del 50 por ciento en el tratamiento de quimioterapias debido a la falta de medicamentos. O en Nuevo León, donde, ante la falta de medicamentos para el tratamiento de pacientes infantiles con cáncer, se orilló a los padres a promover un amparo colectivo para presionar al gobierno a que suministre los fármacos para las quimioterapias.
¿En realidad nos podemos embarcar en una travesía incierta en el sector salud? Al parecer, esto tiene sin cuidado a nuestros representantes, quienes prefirieron refrendar lealtad al Presidente sin importar poner en riesgo la vida de los votantes.
