Redacción / México.- El Halloween o “noche de brujas” es una conocida celebración estadounidense que cada año gana más adeptos en nuestro país y todo el mundo.
Chicos y grandes portando terroríficos disfraces, las casas decoradas con formas espeluznantes y las fiestas llenas de amigos o la familia, han dado un giro completamente distinto a esta celebración.
En realidad, los orígenes de la tradición se pierden en el tiempo y se mezclan con un poco de religión, mucho de paganismo y mucho miedo. De ahí que recordaremos un poco de su historia.
¿Qué es el Halloween?
El Halloween actual es una mezcla de la fiesta pagana de Samhain y la fiesta religiosa del Día de Todos los Santos. La fiesta de Samhain (pronunciado “sow-in”, que significa “fin del verano”) era propia del pueblo celta, la cual se llevaba a cabo cada 31 de octubre para celebrar el fin de las cosechas y el inicio del año nuevo celta. Samhain representaba la muerte y la resurrección de la tierra, el ciclo de la vida, el nacimiento de algo y el final de otro elemento.
En Samhain, los pueblo celtas, que estaban esparcidos por regiones como Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia, se despedían del dios del sol Lugh para recibir la dura temporada de invierno en donde la tierra no podría dar cosechas, es decir, moría de manera simbólica. En esta época las personas guardaban provisiones que obtenían gracias a las cosechas para el invierno y animales que les servirían de alimento.
Se creía que durante esta noche del 31 de octubre quedaban abiertas las puertas entre el mundo de los muertos y los vivos. Los fantasmas de los difuntos, y quizás otras criaturas de origen desconocido, vagaban en la Tierra. Los druidas, la casta sacerdotal de los celtas, creían que en Samhain los planos astrales se juntaban para que pudieran convivir los muertos y los vivos.
Era tradición que durante la noche sagrada de Samhain los niños fueran de casa en casa recolectando regalos de las familias para los dioses con el fin de ofrecerlos a éstos durante los rituales especiales del 31 de octubre. En estas ceremonias los sacrificios animales e incluso humanos eran cosa común. En las casas y los rituales también se ponían velas para guiar a los muertos en su camino a este mundo y ahuyentar a los espíritus malignos.
¿Cómo se creó?
Cuando el catolicismo comenzó a imponerse sobre las religiones originales, llamadas paganas, el Samhain se convirtió en la fiesta cristiana Día de Todos los Santos o Hallow´s Eve en inglés. De ahí proviene el término Halloween. Cuando los primeros colonos llegaron a los Estados Unidos en 1846 (principalmente irlandeses católicos), Halloween comenzó a ganar popularidad hasta llegar a ser la fiesta que hoy conocemos.
Se solía colocar una vela encendida dentro de una calabaza inspirada en la popular leyenda de “Jack el tacaño”, que consiguió engañar al diablo. El primer desfile tuvo lugar en Minnesota en 1921. A partir de los años setenta, la televisión y el cine se encargaron de popularizar la fiesta mediante macabras series, películas y programas.
Hoy la presencia de los muertos y los espíritus se representa con disfraces y máscaras aterradoras y los regalos que se recolectaban para los dioses, siendo Lugh el más importante de ellos, son los dulces que los niños piden casa por casa al grito de Trick or treat, trick or treat!
Con información de agencias.