Vamos a ver si ahora sí….
A ver si en el gobierno de la llamada 4T se terminan los pretextos.
Porque la iniciativa de que las trabajadoras domésticas accedan a seguridad social no es nueva.
Las propuestas de reforma legislativa o de política pública fueron formuladas desde los años 80. Pero desde entonces se han quedado en el papel.
Como ayer lo recordó la senadora Xóchitl Gálvez (PAN), los secretarios de Trabajo y los directores del Instituto Mexicano del Seguro Social siempre han alegado que concretar esos derechos generaría más costos que beneficios.
Bajo el argumento de que al establecer obligaciones a los patrones, se reduciría la demanda laboral de las trabajadoras domésticas, tanto los gobiernos del PAN como del PRI congelaron las iniciativas correspondientes.
Esta vez, en la alternancia del primer gobierno que se asume de izquierda, la reforma para establecer los derechos de la seguridad social de las trabajadoras domésticas ha sumado el apoyo de legisladores de todas las fuerzas políticas.
Es más, el ahora titular del IMSS, Germán Martínez, cuando era senador de la República por Morena respaldó la propuesta que en el inicio de la actual legislatura formuló la panista Xóchitl Gálvez.
Entonces se adhirieron también Vanessa Rubio (PRI), Kenia López Rabadán (PAN), Miguel Mancera (PRD), Alejandra Lagunes (PVEM), Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano), Malú Mícher (Morena) y el presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado, Napoleón Gómez Urrutia (Morena).
Ese consenso plural hizo posible que este miércoles la propuesta se dictaminará a favor en dicha Comisión, por lo que pronto habrá votación en el pleno del Senado.
Hubo, esta vez, una condición cultural que abonó en favor de llevar las buenas intenciones a la ley: la película de Roma y su entrañable personaje central, Cleo, inspirado en la trabajadora doméstica de la infancia de Alfonso Cuarón.
Vamos a ver qué tan capaces somos como sociedad de llevar las emociones colectivas a una respuesta institucional de respeto a los derechos humanos.
Por ahora, haber pasado de las intenciones políticas a un proyecto de ley, representa un gran avance y una buena noticia.
Pero lo sucedido en otros sexenios, cuando se frenó el ímpetu de justicia, nos obliga a ser cautelosos. Y a esperar a ver qué dicen y cómo actúan la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, y el director general del IMSS, Germán Martínez.
Por lo pronto, se cuenta ya con un dictamen en materia de derechos laborales de personas trabajadoras del hogar.
Vamos a ver si ahora sí.
¿QUÉ CONTIENE EL DICTAMEN?
Al aprobarlo ayer en la Comisión de Trabajo, la senadora López Rabadán consideró que “esta aprobación es una forma muy digna para que estas personas trabajadoras del hogar, en su mayoría mujeres, cuenten con un respaldo legal”.
El dictamen reforma diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Seguro Social en lo que corresponde a las personas trabajadoras del hogar.
En el proyecto queda prohibida la contratación de personas menores de 15 años.
“Tratándose de adolescentes mayores de 15 años el patrón deberá fijar jornadas que no excedan seis horas diarias y 36 horas semanales, así como evitar la contratación de personas adolescentes menores de 15 años que no hayan concluido cuando menos la educación secundaria, a menos que el patrón se haga cargo de que finalice la misma”, explicó la legisladora.
El proyecto plantea que el trabajo del hogar deberá fijarse mediante un contrato escrito, que incluya como mínimo: nombre completo del patrón y del trabajador del hogar; dirección del lugar de trabajo habitual; fecha de inicio del contrato y cuando trate de una relación temporal, su duración y término; tipo de trabajo a realizar; remuneración, método de cálculo de la misma y periodicidad de los pagos; horas de trabajo; pago de vacaciones y periodos de descanso diario y semanal; suministro de alimentos y alojamiento (cuando procedan); condiciones para la terminación de la relación de trabajo, y las herramientas de trabajo que serán proporcionadas para el desempeño de sus actividades.
El patrón estará obligado a registrar, ante la autoridad laboral competente, el contrato que celebre con la persona trabajadora del hogar.
Las personas trabajadoras del hogar que residan en el domicilio donde realicen sus actividades deberán disfrutar de un descanso mínimo diario nocturno de nueve horas consecutivas, y de un descanso mínimo diario de tres horas entre las actividades matutinas y vespertinas, sin que la jornada diaria diurna pueda excederse de las ocho horas diarias establecidas en la ley, informó la legisladora por la Ciudad de México.
Los patrones garantizarán en todos los casos los alimentos para las personas trabajadoras del hogar. En aquellos casos en los que la trabajadora resida en el domicilio donde realicen sus actividades les será garantizada además de los alimentos y la habitación, se detalla en el documento.
“Este fue uno de los reclamos que vivimos en campaña por parte de las mujeres organizadas, trabajadoras del hogar, que señalaban: ‘trabajamos en una casa haciendo las labores del hogar hasta por más de 14 horas y no nos dan ni de comer”, expuso López Rabadán.
En cuanto al salario, la propuesta avalada establece que podrá efectuarse a través de transferencia bancaria o cualquier otro medio de pago monetario legal, con el consentimiento de la persona trabajadora.
La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos informó que con prestaciones como prima vacacional, pago de días de descanso, acceso obligatorio a la seguridad social, aguinaldo y cualquier otra prestación que se pueda estipular entre las partes.
“Debemos señalar que es un logro como cuerpo colegiado y que beneficiará a las y los trabajadores del hogar”, concluyó la legisladora federal.
