Siempre es grato leer noticias de gente como Sarah Thomas, una juez de la NFL que no solo rompió una dura barrera de no mujeres árbitro dentro de la liga en el 2015, ahora, tras años de esfuerzos, se convertirá -en el juego entre Chargers y Patriots- en la primera mujer que participe en un juego de playoffs.
Aunque parezca increíble, en el año 2019, esto sigue siendo noticia, y lo digo así porque ya no debería sorprendernos que una mujer tome el lugar o el trabajo que antes se decía era “solo para hombres”, si bien ya hay una gran apertura en el mundo para que ningún puesto sea exclusivo para varones, aún vemos sitios o en este caso, ligas deportivas, que van a pasos lentos para incluir a una mujer en sus actividades.
Poco hemos visto a una mujer sancionar un partido de Liga MX, como juez asistente es lo más común. Escasamente escuchamos a mujeres narrar partidos, y aplaudo a cada una de ellas que hacen tan bien su labor. ¿Cuándo hemos visto una juez en una pelea de box varonil?
A lo que quiero llegar es, ¿por qué les da tanto miedo a las ligas dar ese paso de igualdad? La FIFA, desde que llegó Infantino al cargo, pensó en incluir a más mujeres en puestos importantes dentro del organismo, al igual que Bach en el Comité Olímpico Internacional, ellos si se están atreviendo, no veo por qué los otros no.
Mientras no se avance, nos tendremos que conformar viendo a guerreras como Sarah, abrir el paso a las siguientes generaciones, y será hasta entonces, cuando afortunadamente, la llegada de una mujer a una liga deportiva de varones deje de ser noticia.