Ya pasaron más de tres días en que el América se convirtió en campeón y lo hizo por decimotercera ocasión. ¿Cómo va ese cobro de apuestas mis queridos aficionados americanistas? ¿Cómo van mis frustrados aficionados de Cruz Azul? ¿Ya se quitaron la bolsa de papel de la cara?
No le voy a Cruz Azul, así no se qué se siente ser un aficionado tan frustrado que le va a un equipo “grande”, que lleva 21 años sin ser campeón. ¿Entonces ya podríamos quitarlo de los llamados “grandes”, no? Entiendo que la grandeza se da por lo que se ha conseguido históricamente, por la rivalidad con otros equipos, por la cantidad de aficionados, por los títulos obtenidos, pero parece que este último renglón no cuenta mucho, porque entonces Toluca sería un equipo grande y seamos sinceros, solo los que le van a los diablos lo ven así, nadie más los ve como uno de los principales equipos de México, bueno, ni a los Tigres que en los últimos años han sido un club ganador.
Pero dejemos de hablar de los perdedores y hablemos de los ganadores, si, de los insoportables ganadores, de esos americanistas que no se cansarán de restregar en la cara de sus rivales que son el equipo con más títulos en la historia del futbol mexicano, y eso, eso está perfecto, por que es parte de este deporte, es la chispa, la picardía de hacer enojar al otro y terminar diciendo, “bueno ya, no te enojes, salud por las águilas”.
El pueblo amarillo tiene todo por qué festejar, tienen a un gran equipo, con buenos jugadores y mejor director técnico, un equipo que en los últimos meses retomó esa soberbia en algunos de sus futbolistas, pero que lo equilibró con otros que mantuvieron la humildad.
Por si fuera poco, el 2018 cerró de forma perfecta para la organización llamada Club América, porque no solo los hombres se coronaron, también lo hicieron las mujeres en la Liga MX Femenil, bajo el mando de Leonardo Cuéllar, un tipo que ha dado su vida de técnico al futbol femenino y que ya rinde frutos con las águilas, que en este último semestre del año, vaya que volaron, fueron planeando con sus grandes alas, y aterrizaron sobre los trofeos de Liga.
Hoy hay que aplaudirle a todos los americanistas, desde los directivos hasta sus aficionados, hoy hay que felicitarlos y esperar la pronta revancha, hoy el futbol mexicano se viste de amarillo, hoy el águila vuela muy alto, y seguirá así, mientras los otros equipos, no logren conseguir más de 13 títulos.
El futbol mexicano hace una pausa decembrina, aunque algunos equipos ya están en pretemporada, preparándose para el viernes 4 de enero de 2019, día en que se reanudará la actividad de Liga.