En los primeros 100 días del próximo gobierno se revisará a fondo el mecanismo de Alerta de Género y se fortalecerán los instrumentos que ya existen de violencia contra las mujeres, así lo dio a conocer el próximo subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, durante una conferencia de prensa en la que se anunció la jornada La Construcción de la Igualdad para la Paz.
“Se hará un análisis transversal de todos los programas e instituciones que ahora se dedican a combatir la violencia contra las mujeres, tanto en lo federal como en lo estatal, para que funcionen mejor y se termine de una buena vez con este problema”, dijo Encinas.
Las intenciones son buenas. Pero la evidencia nos dice que estas intenciones no han bastado en años anteriores.
Nuevo León es una evidencia de ello. El reporte de Incidencia Delictiva con Perspectiva de Género del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) puso a la entidad en el primer lugar de feminicidios en el país, con 18 casos durante el primer trimestre del 2018, a pesar de tener la Alerta.
El propio Encinas reconoció que la Alerta de Género tiene deficiencias, lo mismo que la atención cotidiana a asuntos de violencia contra las mujeres. Por ejemplo, en Zacatecas, de 222 llamadas que recibió el 911 respecto a este tema, sólo se atendió una.
Otro caso que ejemplifica las deficiencias es San Luis Potosí. En 2017, la Secretaría de Gobernación activó la Alerta de Género para seis municipios: Ciudad Valles, Matehuala, San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, Tamazunchale y Tamuín. Sin embargo, la declaratoria se quedó en burocracia y no pasó a la práctica, por lo que se siguen presentando feminicidios que sitúan a la entidad en quinto lugar nacional.
Los datos oficiales y los no gubernamentales chocan estrepitosamente. Cifras de la Secretaría de Gobernación apuntan a un promedio de dos asesinatos por día y un total de 402 víctimas durante el primer semestre del año.
Las entidades que lideran las estadísticas son el Estado de México con 39 asesinatos, Veracruz con 38, seguido por Nuevo León y Chihuahua, ambos con 30 registros.
Sin embargo, los datos de las organismos sociales, incluido ONU Mujeres, denuncian que estas estadísticas oficiales se quedan cortas respecto a una realidad de más de siete feminicidios en México al día.
Para el Observatorio Nacional para el Feminicidio la realidad es más trágica. Las cifras de este organismo no gubernamental dibujan una situación más peligrosa para las mujeres que la que dan a conocer los datos oficiales. Según su información, entre 2014 y 2017 unas 8 mil 904 mujeres han sido asesinadas en México; sin embargo, sólo un 30 por ciento de los casos fue investigado bajo los protocolos del feminicidio.
Más allá de filias y de fobias partidistas, es urgente abordar el tema de la violencia de género y el alto número de feminicidios a nivel nacional. Si bien el nuevo aparato de Gobierno ha atraído demasiado la atención sobre temas como la corrupción, la militarización de la seguridad pública y el Tren Maya, es poco lo que sabemos de cómo se llevará a cabo esta propuesta.
Sería importante que el nuevo gobierno detallara su política contra el feminicidio porque, al menos entre sus votantes, hay una justificada inquietud de que la futura administración está revisando sus propuestas en muchas materias, y en algunos casos sensibles está marchando en sentido contrario al que desearían sus bases.
A diferencia de una corriente que le pide a López Obrador que someta a consulta todo, en esta materia lo que se necesita es menos demagogia y más definición con acciones concretas.
Contra la violencia de género no se requieren consultas. Queremos resultados. Ni una más.
En el fondo del arcón
La cuenta de Twitter de Andrés Manuel López Obrador lanzó un video en animación para convencer a los niños de las bondades del Tren Maya. La imagen elegida para ilustrar el tuit presenta en forma caricaturizada al propio López Obrador y su equipo, donde sólo figuran puros hombres y ni una sola mujer. Sería interesante saber qué piensan las militantes de Morena de esta representación simbólica de lo que el futuro gobierno entiende por paridad de género.