El pasado fin de semana el gobernador de Tamaulipas presentó el segundo informe de su administración.
Esa entidad, es una de las que en los últimos tiempos ha sido escenario de la lucha de bandas criminales por lo estratégico que es el paso de mercancías desde Tamaulipas hacia los Estados Unidos.
Cuando asumió el cargo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca se comprometió a enfrentar no solo a las bandas criminales sino a sentar las bases que le dieran confianza a la sociedad para recuperar la tranquilidad que les quitaron los delincuentes con la complacencia, y hasta la colusión, de los tres gobiernos que le antecedieron.
Un dato del que hay que tomar nota es la inversión de más de 2 mil 400 millones de dólares destinados a la generación de energías limpias. En Reynosa se encuentra un parque eólico que será, cuando esté al 100 por ciento de su operación, el más grande de toda Latinoamérica.
Esa inversión habla de que hay cambios en la percepción de los hombres del dinero para llevar sus recursos.
Para el combate a la delincuencia, el gobierno estatal no sólo se creó cuerpos de seguridad pública, sino que, a la par también nació la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica, que investigará, perseguirá y sancionará a quienes realicen delitos con recursos de procedencia ilícita.
Además, hay un programa de recuperación de espacios públicos que se le han quitado a la delincuencia organizada.
¿Qué nos dice esto? Que hay quien cree que en Tamaulipas las cosas están cambiando. Y es que sin seguridad no hay inversión, si no hay inversión no hay trabajo y si no existe trabajo, la población está en manos de la delincuencia.
Ya son muchos años que a ese estado se le dejó a la deriva. Los últimos tres gobiernos priistas entregaron la plaza al crimen organizado. Hoy hay señales de que las cosas cambian. Y se está logrando porque los tamaulipecos quieren un lugar en donde puedan vivir y desarrollase en paz.
Ojalá que el gobierno federal entrante entienda que Tamaulipas requiere de todo el apoyo para seguir en la senda que va: hay inversión, hay trabajo y se está regenerando el orden.
La Letrina. En donde las cosas siguen mal es en Morelos. La Universidad Autónoma de Morelos está en huelga. No hay recursos, o más bien, hay recursos, pero el gobernador Graco Ramírez no se los quiere entregar.
El secretario de Hacienda de Morelos, Jorge Michel Luna, confesó que la SEP asignó 640 millones de pesos. Lo que pide el gobierno del perredista es que, aunque los recursos ya están, la UAEM haga una petición al gobierno estatal para que se les entreguen. No cabe duda de que, hasta el último momento, Graco Ramírez pretende destruir a quienes destaparon una de las más graves fallas de su gobierno: las fosas clandestinas usadas para cubrir los crímenes de la delincuencia organizada.
