Otra vez Chiapas. Y otra vez los manejos del gobernador Manuel Velasco armaron alboroto en el Congreso. Pero este martes por la violencia política que allá se cometió el fin de semana anterior en contra de medio centenar de legisladoras locales y regidoras.
Gracias a que el rechazo de diputados y senadores escaló hasta el Instituto Nacional Electoral (INE), su Consejo General lanzó anoche un ultimátum: hay que reponer los derechos pisoteados de ahora las llamadas Manuelitas.
Y es que ese martes, primero fracasó el cabildeo de las autoridades electorales del estado que llegaron hasta la Cámara Alta para convencer a las enojadas senadoras de que todo era producto de la confusión.
Velasco buscó infructuosamente frenar el punto de acuerdo en defensa de las legisladoras y representantes locales sustituidas a la mala y a última hora por varones.
Ni siquiera el PRI quiso entrarle al juego del gobernador chiapaneco. Y es que la senadora y también presidenta de ese partido, Claudia Ruiz Massieu, se sumó a la condena de las Juanitas ahora en versión Manuelistas, mote que hace referencia al hecho de que el autor intelectual del atropello a la paridad electoral había sido el mandatario estatal.
Las representantes del PAN fueron más allá de la condena verbal y pidieron sanciones ejemplares. Xóchitl Gálvez retó:
“Vamos a ver si hay valentía en este Senado. Estamos planteando que se le quite el registro al Partido Verde, de comprobarse que actuaron de manera indebida”.
La senadora panista Kenya López Rabadán, que subió a tribuna a leer la propuesta de punto de acuerdo para que el INE tomara el caso en sus manos, alegó:
“Quienes detentan el poder en Chiapas deben de reconocer que no son dueños de Chiapas”. Ese llamado al INE para hacer respetar los derechos de las candidatas ganadoras, obtuvo el respaldo del grupo mayoritario de Morena, donde la senadora Malú Mícher sensibilizó a sus compañeros de la relevancia del asunto.
Y al final, todos los senadores manifestaron su apoyo.
Simultáneamente, en la Cámara de Diputados, la revuelta por las Manuelitas subió en redes sociales y en tribuna cohesionó a las féminas de todas las bancadas.
Pero desde la tribuna, donde todavía olvidan que ya no son la oposición, las diputadas del ahora partido mayoritario prometieron que harán suya la defensa de las chiapanecas agraviadas.
Fue la diputada Lorena Cuéllar quien se comprometió a erradicar cualquier modalidad de violencia política y a vigilar el cumplimiento estricto de la paridad legislativa que la constitución garantiza.
Todo el pleno de San Lázaro, a mano alzada, avaló la promesa. Y desde la Mesa Directiva, se celebró la votación unánime a favor, se dijo, de una noble y justa causa.
Esto significa que esta vez, el Congreso sí le dijo No a Velasco y a las Manuelitas.
Lorenzo Córdova, presidente del INE, asumió el enojo que esta semana unificó a las legisladoras de todos los partidos y le dejó un atento aviso al gobernador chiapaneco:
“Burlarse, a partir de actos de simulación, es lamentablemente una circunstancia que hoy podemos decir que no está superada ni en la mentalidad, ni en las prácticas políticas”.
En los próximos días veremos qué tanto prospera la indignación de los consejeros del INE y si, como árbitros electorales, cuentan con la fuerza para que un gobernador no se salga con la suya.
Por lo pronto, vale guardar registro de los excelentes reflejos que las mujeres del Congreso mostraron este 11 de septiembre al balconear de qué tamaño había sido el engaño.
