NTX / Buenos Aires.– Amnistía Internacional (AI) apoyó la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo en Argentina al revelar que por lo menos tres mil 030 mujeres murieron en este país víctimas de abortos clandestinos.
La organización de derechos humanos elaboró un informe pormenorizado del impacto que ha tenido aquí la ilegalidad del aborto y los beneficios que podría tener la ley que el Senado votará el próximo miércoles y que permite esta práctica hasta la semana 14 de gestación.
De acuerdo con los datos oficiales, desde 1983 hasta la fecha murieron por lo menos tres mil 30 mujeres que hubieran sobrevivido en caso de haber tenido acceso a las condiciones sanitarias adecuadas y sin ser estigmatizadas ni acusadas de cometer un delito.
El informe señala que las complicaciones derivadas de abortos en condiciones de riesgo han sido la primera causa de mortalidad materna durante los últimos 30 años.
En Argentina se practican alrededor de 450 mil abortos al año, es decir, mil 233 por día, 51 por hora y uno cada dos nacimientos.
La ilegalidad, refiere, afecta principalmente a los sectores más vulnerables porque en 2015 el 84 por ciento de las mujeres pobres que realizaron esta práctica murieron en establecimientos públicos de salud y el resto, en hospitales privados, en su casa o en otros lugares.
En los centros públicos de salud en Argentina, además, se registran casi 49 mil internaciones derivadas de complicaciones en abortos clandestinos, un promedio de 135 diarias, lo que se evitaría si se legalizara el aborto a través de pastillas, lo que no requiere ingreso hospitalario.
De las muertes reportadas por aborto en Argentina, más del 25 por ciento corresponden a menores de 25 años, pero un dato preocupante es que el 11 por ciento abarca a menores de 20 años, es decir, adolescentes y niñas.
Según el informe de Amnistía Internacional, realizado con base en datos oficiales, cada día 298 adolescentes de 15 a 19 años son madres, 50 de ellas por segunda vez y 10, por tercera.
El problema personal para esas menores y social en términos generales, es que siete de cada 10 de esos embarazos no fueron planificados, ni deseados.
Las cifras más desalentadoras revelan que en Argentina cada tres horas una niña de entre 10 y 14 años es madre, en gran parte producto de abuso o explotación sexual o relaciones forzadas.
El próximo miércoles, la Cámara de Senadores realizará una sesión especial para decidir si mantiene esta situación, o si legaliza el aborto sin mayores condiciones que la voluntad de la persona gestante, que puede ser una mujer o un hombre trans.