México. Una vez más se escuchó el grito de ¡Justicia! en la Ciudad de México. En esta ocasión por el asesinato del corresponsal de Grupo Imagen, Héctor González Antonio en Tamaulipas.
Un grupo de comunicadores se manifestó frente a Palacio Nacional esta mañana para condenar la omisión de todos los niveles de gobierno en los asesinatos a periodistas, mismos que han cobrado la vida de seis profesionales en lo que va del año.
¡Basta de asesinatos, basta de amenazas, basta de censura, basta de silencio, basta de impunidad! Fueron parte de las demandas hacia las autoridades, a quienes también dijeron: ‘Impunidad es complicidad’.
Los inconformes realizaron una pinta en la explanada del lugar, en la que se lee “Ustedes quieren votos, nosotros queremos justicia”. También colocaron retratos de periodistas asesinados en los últimos años como Javier Valdez, Miroslava Breach, entre otros.
“Héctor es el sexto periodista asesinado en este año 2018; son 42 los comunicadores asesinados en lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. La suma ya se eleva a más de 140 los periodistas asesinados y desaparecidos en México del año 2000 al presente. ¿Hasta cuándo seguirán la muerte, las amenazas, la censura?”, repudiaron.
Y es que, tal y como lo han reconocido organismos internacionales, ‘México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo’.
Hace cuatro días fue el homicidio en Monterrey de la colaboradora de El Financiero, Alicia Díaz. Diez días antes fue el de Juan Carlos Huerta en Villahermosa -justo el día que conmemorábamos un año del homicidio de Javier Valdez; mientras que en enero Agustín Silva despareció en Oaxaca. Enero, febrero y marzo fueron meses con sus respectivos periodistas muertos, es decir, un promedio de un periodista asesinado al mes.
Como parte de su posicionamiento, el colectivo Periodistas Unidos señaló: “Vivimos en duelo permanente: No paramos de llorar a quienes nos faltan. Cada asesinato pega distinto. Algunos reabren pesadillas o heridas en quienes hemos vivido la pérdida de un colega conocido, o amigo.
“Como gremio, hemos buscado reaccionar de diversas formas frente a ese dolor y esa sensación de vulnerabilidad en nuestra profesión: hacemos textos, fotografías, libros y documentales desde nuestras trincheras. Nos levantamos al día siguiente y hacemos el periodismo que sabemos hacer con mayor compromiso pensando que así realizamos un pequeño homenaje a los que nos han sido arrebatados y siguen en la impunidad. Incluso, como hoy, salimos a protestar a las calles. Sin embargo, parece que nada cala, nada alcanza”, agregaron.
Además, acusaron que las autoridades son parte fundamental en este horror. Más del 60 por ciento de las agresiones que sufrimos provienen de autoridades y en 100 por ciento de los casos, también son autoridades quienes garantizan que no exista ni verdad ni justicia.
Las elecciones no auguran nada bueno: entre más se acercan más miedo tenemos a que los periodistas suframos más violencia. Tampoco estamos en la agenda de los candidatos. La defensa del derecho a informar, tan elemental en una sociedad democrática, no reditúa votos, no mueve masas, no le importa a ninguna autoridad en turno o a quienes aspiran a serlo.