Dice Margarita Zavala que en materia de seguridad ella es la que más sabe.
Lo afirma pues “acompañé a Felipe, como presidente, en momentos muy difíciles de la historia del país”.
Lo que nosotros sabemos es que ella haría lo mismo que Felipe Calderón, enfrentar a los criminales con la fuerza del Estado, dicho por la candidata en algunas entrevistas periodísticas.
Margarita Zavala tendría que explicar muy detalladamente cómo enfrentaría al crimen organizado. Los mexicanos no quieren que se repitan los 120 mil 935 homicidios dolosos que se registraron durante el mandato de Calderón.
Una de las demandas de la señora Zavala fue que la desligaran políticamente de su marido. Aseguró que ella tenía trayectoria propia y que no era apéndice de Calderón ni el instrumento de éste para reelegirse.
Cuando ella declara que “acompañó” a Calderón en momentos difíciles tendría que explicar en qué consistió el acompañamiento.
¿Cómo abogada lo asesoró sobre estrategias legales para perseguir criminales?
¿Cómo ex integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados le advirtió que se estaban violentando las garantías individuales de aquellos a quienes llamaron “daños colaterales”?
Margarita Zavala no puede, si quiere crecer como candidata, ligarse a un pasado reciente que ha causado daño a los mexicanos que sigue provocando miedo de salir a la calle.
La mejor carta de Zavala es Margarita, no su papel de Primera Dama ni como esposa de Calderón.
Presumir que es la que más sabe por ser la esposa de un ex presidente no le abona.
La Letrina. Nos enteramos por un trascendido en El Universal que Humberto Morgan, que fue sustito de Víctor Hugo Romo en la Miguel Hidalgo cuando el neo morenista se fue al ALDF, es parte del equipo de Margarita Martínez Fisher. ¿No que eran inseparables y que nada ni nadie rompería la lealtad de Morgan por Romo y Razú? Tiempos de campaña, tiempo de traiciones.