La celebración en México del día del niño y de la niña es el día 30 de abril, aun cuando el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han decretado el día 20 de noviembre como el día Universal del Niño y Niña. Lo de menos es la fecha, la importancia radica en el sentido de este día, y es que las Naciones recuerden sus obligaciones con la protección integral de la niñez y por lo tanto con la promoción de su bienestar.
Decir que “Los niños son el futuro de México,” es una frase que ha tenido lugar en algunos discursos de instituciones educativas o instituciones políticas, pero que en la realidad de este país no tiene ningún fundamento, ha venido siendo una frase carente de sustancia. En las siguientes líneas pretendo solo dar una ligera pincelada sobre la situación de nuestros infantes. Y espero que al término de esta breve lectura asumamos la importancia que estos tiene para cualquier proyecto de Nación.
Empezaremos destacando que en nuestro país el 35% de la población son niños, niñas y adolescentes (NNA), y que ellos puedan tener en el futuro una vida digna, de libertad y desarrollo; exige que hoy se reconozca las problemáticas que les afecta y los aleja de esta posibilidad.
Con base en las cifras de UNICEF en México se reporta que de 40 millones de NNA que habitan este país, 21 millones viven en pobreza, y cada día mueren 3 de ellos a cusa de la violencia.
De las 5 personas que desaparecen todos los días, una es NNA. Más de 4 millones de ellos no asisten a la escuela. Cada 30 minutos llega al hospital un NNA por lesiones a causa de la violencia.
En el 2014 había un reporte de 4 millones de niños que carecían de acta de nacimiento, por lo tanto, no aparecen en ninguna cifra oficial, nadie sabe de ellos, no existen jurídicamente, son invisibles.
Del 50% de NNA que trabajan en América Latina corresponde a México. La UNAM asegura que en nuestro país hay 3.6 millones de niños y niñas que trabajan entre los 5 y 17 años. Dadas las condiciones de sus familias recurren a ellos para que contribuyan al gasto familiar.
Desde luego esto provoca abandono escolar, y coloca a los infantes en condiciones laborales riesgosas. Quienes trabajan en la calle son vulnerables al crimen, y a cualquier adicción.
Otro gran tema lo es el asunto de los NNA migrantes, que según reportes del Senado se ha generado un incremento de casos de un 580%.
Los problemas a los que se enfrentan los NNA nos rebasan y prometí una lectura breve, solo no debemos olvidarnos de los embarazos en niñas y adolescentes, los casos de abuso sexual, y explotación sexual de infantes, las causas de defunción relacionadas con la calidad de los servicios médicos, la calidad educativa, la violencia escolar, la violencia doméstica, la falta de espacios públicos para el juego y el esparcimiento, etcétera, etcétera.
Sin olvidarnos que hay una gran brecha entre NNA de la ciudad y niños del ámbito rural, lo que atravesaría otra gran lista de problemáticas que orillan a condiciones infrahumanas de vida de nuestros infantes.
¿Por qué han sido invisibles los NNA? ¿Acaso su gran pecado en un sistema político clientelar es no votar? ¿A qué político le interesa un sector de la población que no le da votos?
La Unicef ha generado una campaña denominada “Remontemos el marcador a favor de la infancia y adolescencia en México”, tiene la intención de visibilizar la realidad de los NNA para que las campañas políticas consideren e incluyan temáticas específicas para este sector de la población. Además, nos invita a pronunciarnos a favor de que este sector sea considerado, por supuesto que me sumé a la plataforma, sin embargo, cuando lo hice, el contador daba un número desolador, habíamos solo 54 personas.
Es necesario que tanto en las instituciones de la sociedad civil (familia, asociaciones, etc.), como las instancias públicas visibilicen a los NNA como un elemento integrante del desarrollo democrático. Una Democracia que garantice el desarrollo humano deberá de poner énfasis en lo que ocurre con la niñez en los primeros años de su vida, esta etapa es esencial para su bienestar inmediato, para el futuro de un Estado y para cualquier proyecto político.
Mayra Rojas. Docente en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (Campus Estado de México) y en la Universidad Iberoamericana (CDMX). Doctora en Ciencias Sociales y Políticas (Universidad Iberoamericana).
