En el contexto de cómo se desarrolla la campaña presidencial de José Antonio Meade no queda claro si el abrazo que se dio con el ex presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones lo beneficia a él o al controvertido político sonorense que, dijo, fue es y será siempre leal al tricolor.
Con la muestra de afecto entre ambos priistas, uno ciudadano que lo representa y el otro militante, se despejó la duda en torno a que Beltrones abandonaría las filas del Revolucionario Institucional para irse a Morena.
El rumor de su renuncia al PRI se esparció como la pólvora, incluso hubo quienes habían apostado que Andrés Manuel López Obrador le daría una candidatura al sonorense que, en el caso del Revolucionario Institucional, se la estaba regateando por las acusaciones de desvío de recursos hechas a su amigo Alejandro Gutiérrez cuando fue dirigente nacional del PRI.
Si Manlio Fabio Beltrones se sintió desprotegido por el presidente Enrique Peña, así como por el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, lo disimuló muy bien durante el encuentro con Meade en su tierra natal, Sonora. Ambos se estrecharon las manos y susurraron al oído como grandes amigos.
Apapachado por una gran mayoría de priistas, Beltrones escuchó lo que quería escuchar: halagos por demás exagerados del candidato presidencial de su partido que lo definió como un hombre bueno y fundamental en la vida política del país que quiere gobernar.
En respuesta el ex diputado federal e impulsor de los gobiernos de coalición adelantó que su lealtad siempre será con el PRI y su voto para Meade, quien sonrió satisfecho y agradecido.
Aquí la pregunta es ¿cuál de los dos salió más beneficiado? Meade exorciza una posible ruptura entre militantes distinguidos del PRI y, por su parte, Beltrones asegura protección a los linchamientos en su contra y la postulación de su hija Silva al Senado de la República.
La fotografía que necesitaban ambos, Meade y Beltrones, ya quedó en la historia, la cuestión es saber si con ésta el priista le garantiza al candidato presidencial del tricolor el voto duro de los viejos políticos de ese partido. Tiempo… ya no les queda mucho, sus oponentes Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador están en la “pesca” del voto antisistema y de casi treinta por ciento de indecisos.
Elena Chávez. Estudió periodismo en la universidad Carlos Septién García. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y Diputada Constituyente externa por el PRD.