Hay muchas cosas en la vida que no entiendo. Para empezar, me parece una falta de respeto a mí misma, eso de escribir propósitos para el próximo año a sabiendas que nunca los haré. Cuántas veces escribí “bajar de peso”, “portarme bien”, “dejar de fumar” (cosa que milagrosamente logré hace muchos años), “ir al gimnasio”, “viajar”… en fin, todo eso que una garabatea en un papel y que de inmediato guardas en un gran cajón de sueños. Es como si al escribirlo rápidamente se cumplen aunque no sea cierto, y por arte de magia y nos permite sentirnos liberados de tanta responsabilidad.
Por eso, este año he decidido que mis propósitos serán tratar de entender aquello que por más que intento encontrarle sentido y respuesta, no logró hacerlo todavía. Quien quita y algunos de ustedes la tienen.
Antes que nada, les recuerdo que mi lista no pretende faltarle el respeto a quien tenga claro el porqué de las cosas.
Propósitos del 2018
Tratar de entender lo siguiente:
-
- Por qué el pinole sabe a tierra y les gusta comerlo.
- Cómo puede gustarle a alguien una torta de tamal (guajolota) o una de chilaquiles y acompañarlo con atole.
- Por qué se sirve el helado en un barquillo, el cual se derrite, te embarra las manos y quedan pegajosas.
- Cuánto tiempo se ahorra la gente que cambia y escribe “k” por “que”.
- Por qué la sala del avión que debes abordar es la última en el aeropuerto.
- Asimismo, porqué el hotel te asigna la habitación más lejana y con buenas escaleras para cargar maletas.
- Por qué al tener el teléfono en la mano nadie te habla y cuando entras a la regadera, empieza a sonar.
- Por qué cuando finalmente te metes en la cama, te cobijas, tienes todo listo para emprender el viaje de la lectura, recuerdas que se te olvidó sacar la carne del congelador para la comida de mañana.
- Por qué te das cuenta que no hay papel en el baño cuando estás sentado.
- Por qué no decidí ser diputada-senadora-diputada-senadora-diputada-senadora toda mi vida para gozar de privilegios sin hacer nada.
- Por qué cuando vas a pagar en el súper, te pones en la fila más vacía y la señora que está antes de ti paga con cupones de todo el año, mientras que ves todas las otras ir más rápido.
- Por qué se cantan las mañanitas cuando se parte el pastel en la noche y por qué se hace en el cumpleaños cuando debe ser en el santo.
- Por qué esa horrible necesidad de tener unos lentes con mínimo de aumento para poder leer.
- Por qué cuando quieres cantar una canción se te olvida la letra.
- Por qué el ejercicio y las dietas empiezan mañana.
- Por qué se dicen amantes o amigos cuando no son lo uno ni lo otro.
- Por qué con el paso del tiempo me hablo sola más seguido.
- (Espacio para que ustedes cooperen para hacer mi lista más larga…)
Seguramente habrá más dudas como estas en el camino y me ayudarán a resolverlas…
Por lo pronto, al margen de que esto suceda, agradezco enormemente a Mujer es Más la oportunidad de comunicarme con ustedes esperando que nuestro diálogo continúe. ¡Les deseo lo mejor para el 2018!
Citlalli Berruecos. Tiene estudios de Sociología en la UNAM y la Universidad Complutense de Madrid, España. Licenciatura en Lengua y Literatura Inglesa, UNAM. Maestría en Educación con especialidad en Educación a Distancia, Universidad de Athabasca, Canadá.