Redacción / De acuerdo al estudio de Mercer “When Women Thrive” (Cuando las mujeres progresan), en América Latina las empresas pagan 17 por ciento menos a las mujeres en comparación con los hombres.
La investigación realizada con el asesoramiento de la EDGE Certified Foundation, con el objetivo de investigar sobre la diversidad de género en el terreno laboral a nivel mundial, señaló que los progresos realizados en cuanto a la participación femenina en el sector laboral están estancados.
A causa de ello el trabajo informal crece cada vez más en las mujeres, destacó en un comunicado la firma de asesoría y soluciones basadas en la tecnología. Indicó que a pesar de que el año pasado, las cifras fueron alentadoras para la región con proyección al mayor aumento de representación femenina, estimó que pasaría de 36 por ciento en 2015 a 49 por ciento en 2025.
Aun cuando 64 por ciento de las compañías encuestadas afirmó estar convencida de la necesidad de contar con una fuerza laboral más diversa, sólo 31 por ciento ofrece programas de tiempo parcial, 56 por ciento trabajos flexibles (trabajar desde casa o trabajo compartido), 57 por ciento programas de maternidad y 44 por ciento de paternidad.
La investigación concluyó que es imperativo para el mundo de los negocios contar con una mayor diversidad de género en las empresas, pues la presencia femenina impacta de manera positiva, no sólo a la productividad y rentabilidad de una compañía, sino que contribuye al crecimiento macroeconómico del país.
Por su parte, la directora comercial de Mercer México, Julieta Manzano, indicó que “nuestra investigación muestra que la mayoría de las firmas latinoamericanas dan sus primeros pasos en la diversidad de género”.
No obstante, aunque el 64 por ciento de las organizaciones encuestadas entiende que es un imperativo comercial contar con una fuerza de trabajo más diversa, muy pocas implementan medidas que les permitan hacer un cambio sustancial y sostenible, agregó.
Abundó que si se revisan las cifras, en el nivel profesional las mujeres representan 39 por ciento de la fuerza laboral, pero su presencia a nivel gerencial disminuye a 31 por ciento y ocupan sólo una cuarta parte de los cargos de alta dirección, con 16 por ciento en puestos ejecutivos.
Asimismo, precisó que la responsabilidad del cuidado de los niños y/o de las personas mayores en las familias recaen de manera significativa en las mujeres, aunado al “machismo” que sigue presente en la cultura latinoamericana ya que crea barreras visibles e invisibles para aquellas que aspiran a escalar en el ámbito laboral.
