Por años y mientras nuestros hijos crecían, mi hermana y yo mantuvimos un rito familiar llamado “Menú de primavera”, una comida que celebrábamos justamente en ocasión de la llegada de la primavera, el primer sábado después del 21 de marzo.
El menú, aunque sencillo, era abundante en vegetales y frutas. No podían faltar los rollos de sushi –que hacíamos entre todos y era una de las mejores partes del ritual–, así como una enorme ensalada con cítricos. También disfrutábamos de un buen corte de carne y quesos variados. Yo preparaba una sangría, a veces con vino blanco y como postre un mousse, espumas o helados.
Recuerdo que mi sobrino mayor, al acercarse la fecha, nos recordaba la cita anual. A medida que se volvieron jóvenes, nuestro rito ya no fue periódico.
Pero la emoción de recibir a la estación más floreada del año siempre se apodera de mi dolce alter ego y me pongo manos a la obra buscando en mercados los alimentos propios de la temporada.
¿Y qué nos ofrecen los mercados de México en primavera? ¿Con qué alimentos podemos armar un menú propio de la estación?
Vayamos primero con los vegetales. Se encuentran en su mejor momento el chayote, el brócoli, los rábanos, los espárragos y las berenjenas.
De las frutas, tienen mejor sabor que nunca las fresas, las zarzamoras, el mango, la piña y el melón.
Casi todos estos alimentos tienen por lo menos 80% de agua en su composición, lo cual es importante en esta época del año para una adecuada hidratación y a la vez representan una fuente importante de vitaminas y minerales para nuestro organismo.
Con tan sólo estos 10 alimentos a mí se me ocurren infinidad de platillos y combinaciones únicas, con la adición de proteínas y carbohidratos al gusto.
Aquí les dejo algunas opciones para invitarlos a recorrer nuestros mercados e incitarlos a emular mi costumbre familiar del “Menú de primavera”.
Aperitivo:
1) Sangría de vino blanco con frutas tropicales (piña, mango y kiwi), elaborada con un sauvignon blanc como el de Casa Madero.
2) Coctel de vino rosado con frutos del bosque (una botella de vino, una taza de frutos rojos congelados, dos cucharadas de jarabe de azúcar, hielo al gusto / En una jarra colocar hielo y frutos congelados. Agregar el jarabe y el vino. Revolver y disfrutar).
Entrada:
1) Ensalada de kale, arúgula, baby espinaca, lechuga orejona, fresas jugosas y queso de cabra con vinagreta de balsámico.
2) Berenjenas empanizadas con salsa de tomate.
Plato fuerte:
1) Salmón y espárragos a la parrilla.
2) Arrachera con chayotes rellenos de queso al horno, o bien, rollos de sushi con camarón o salmón ahumado.
Postre:
1) Nieve de mango.
2) Granita de melón con menta, o bien, piña al grill con helado de coco y salsa de chocolate.
Admirando el lila de las jacarandas en flor y disfrutando de la suave brisa de la primavera en mi piel, me invade la nostalgia por aquellos años en que mi sobrino se alistaba a preparar un rollo de sushi súper gordo con una expresión de felicidad infinita.
Sólo por eso he convocado ya a los ahora jóvenes a una comida para celebrar a la naturaleza y el disfrute de la primavera con el menú número 1. ¿Ustedes gustan?
Feliz primavera 2017.
