El transporte en Río de Janeiro es muy complicado.
Vaya que he recorrido la ciudad de Río de Janeiro en tan solo 3 días, y no tanto porque yo así lo haya deseado, en realidad, el tema del transporte se me ha complicado un poco.
Desde mi primer día en Río, me puse a trabajar, fui al centro de medios para cambiar mi pre-acreditación por la…acreditación, en realidad es lo mismo pero con mica y un bonito cordón de los Juegos Olímpicos. Cuando hice este proceso, me dieron como cortesía, dos tarjetas de BRT, o sea, una especia de metrobús que aún no abre todas sus estaciones, pero que es una de las formas más rápidas para viajar en esta conflictiva Ciudad, hablando solamente del transporte.
Como buen extranjero, busque rápidamente un mapa, en donde pude ver el recorrido del BRT, y que como buen extranjero, sigo sin entender del todo.
Tras un día de lograr llegar sin problemas a mi destino, y como diría mi querida Paty Betaza, haciéndole al “Canelas”, por mi mente paso: Yo ya sé cómo moverme aquí. Grave error!! No me baje en la estación que corresponde al Centro de Prensa (MPC) y me lamente, pero dije, esta bien, ya la regaste, bájate en la que sigue, y como les mencione antes, hasta el día 5 de Agosto se habilitaron todas las estaciones; ahí me tenían, viendo como cada vez me alejaba más y más de la Ciudad, cuando vi una especie de caseta, cerros y algunas favelas fue cuando me comencé a enojar, claro, conmigo, con quien más, no tenía a quien culpar más que a mí.
Por fin, tras 20 minutos de no saber en donde podría bajarme para volver al MPC, se detuvo el BRT y volví al lugar al que iba originalmente.
Ese mismo día, pero más tarde, fui a entrevistar a Alejandra Terán, esgrimista olímpica mexicana, llegué a tiempo, sin problemas, pero la entrevista la termine hasta las 9 de la noche y yo tenía que regresar al Centro de Prensa rápido, para grabar mis enlaces para los noticieros de México al Día, que por cierto pueden ver a las 6:30,14:30 y 21:00 hrs. Entonces corrí a uno de los autobuses que proporciona el Comité organizador, para que me llevara al MPC, pero hay un detalle, los camiones tienen dos letreros leds, uno que dice a donde va en realidad, con un código raro y el otro que no sé para qué demonios está. Obviamente vi el letrero que decía MPC y me subí, a los 5 minutos de trayecto, me di cuenta que nuevamente me había equivocado y tuve que llegar hasta el destino final del autobús, bajarme, subirme a otro, y por fin llegar al bendito MPC.
Sí, el transporte en Río de Janeiro es muy complicado, no hay muchas rutas, pero como buen periodista, siempre buscaré una rápida solución, un Uber o Taxi
Bueno, así las cosas acá en Río de Janeiro, en donde no solo se cuentan historias de los deportistas, también, les puedo contar mi historia y la de muchos periodistas que buscan una noticia que le de alegría a su país.
Me despido por el momento, mientras sigo “Paseando en Río”.