Margarita Zavala busca despojar a los “cachorros del poder político”.
Ensoberbecida con el sueño de confeccionarse el abrigo del poder, Margarita Zavala de Calderón, como Cruella de Vil de la famosa historia de Disney los 101 Dálmatas, busca veinte mil argucias para acabar con los cachorros y despojarlos de su piel política, bueno, unos cachorros y otros ya no tanto, pero al fin todos ellos objetivos de sacrificio de sus personales ambiciones y de las de su esposo, en sus intentos reelecionistas o de blindaje y/o extensión de poder político.
“Los cachorros” y los no tan cachorros, que sí de colores variopintos: azules, tricolores, amarillos, morenos, naranjas, independientes, etc., que suman alrededor de 15 perseguidos de la malvada Cruella de Vil, son asediados un día sí y el otro también, en un intento de engañar a los millones de mexicanos que difícilmente se tragan el cuento de que ella, la señora Calderón, no estaba al tanto y no compartía las decisiones que llevaron al país al caos en todos los ámbitos, en el sexenio en que su esposo ocupó la Presidencia.
Si la señora Calderón hubiera tenido las intenciones que ahora dice, sólo para apoderarse de los insumos para el abrigo del poder, otra situación sería la de México, inclusive hoy miles de muertes, dolor y sangre nos hubiésemos ahorrado.
Y para no repetir una historia donde haya sangre, sacrificios y secuestros al por mayor -de cachorros- como en los 101 Dálmatas, habría que dejar a Cruella de Vil en la lista de aspirantes, pero de las malas, las villanas del cine como Bellatrix Lestrange, de Harry Potter; Maléfica, de La Bella Durmiente; la Reina Grimhilde, de Blancanieves; Hiedra Venenosa, de Batman & Robin.
La nueva peli de Pinochos
En la línea de las películas de Disney, pareciera que se reeditarán Las aventuras de Pinocho, pero esta vez se titulará Todos son pinochos, porque para mentirosos, los unos y los otros: Que bajará la luz, y sube; que no habrá gasolinazos, y ¡Tomen!; que la reforma educativa no va, y que dice mi mamá que siempre sí; que los empresarios están con el gobierno, ¡ah, no!… sólo en campañas negras, y resulta que no quieren pagar impuestos; que dicen que hay que comer variado y saludable, pero no hay salarios dignos y los precios de la canasta básica están por los cielos; que los legisladores velan por los intereses de sus representados –¡ay, ajá!- …tantos y tantos pinochos.