miércoles 10 septiembre, 2025
Mujer es Más –
COLUMNAS COLUMNA INVITADA

COLUMNA INVITADA: Rastreando el origen de los consulados móviles

Por. Andrea Ramírez Valdés

IG: @masha_y_sus_libros

La labor consular mexicana es una tarea de la que mucha se habla, pero poco se dimensiona. Se trata de la asistencia a los connacionales en el extranjero, sustentada en un modelo de atención consular integral, conformado por tres ejes: documentación, protección, y desarrollo comunitario. Los consulados cuentan con diversos programas para asistir, informar y proteger a los connacionales en el extranjero. Si bien los consulados suelen situarse en ciudades importantes, no siempre son de fácil acceso para todas las personas mexicanas.

No fue hasta finales de la década de los ochenta, cuando el entonces cónsul en Chicago, Alejandro Carrillo Castro, se percató de la importancia de llevar las labores consulares a las comunidades dentro de la circunscripción consular para un mayor alcance en la asistencia hacia los connacionales. Es así como a través de la narración de sus memorias Vivencias que me dejaron huellas, relata la anécdota del nacimiento de los “Consulados móviles”.

Carrillo Castro, abogado y político mexicano, participó activamente en la vida política del país, con contribuciones especiales en la labor diplomática-consular mexicana. Al asumir el cargo de Cónsul General de México en 1989, decidió aprovechar la invitación para cenar con los líderes más conocidos de la comunidad mexicana en Chicago. En la cena, los líderes de la comunidad mexicana le externaron sus experiencias y observaciones respecto a los cónsules anteriores, las cuales dejaban bastante que desear.

Entre todas ellas solo una rescataba de manera positiva la ejecución de labor consular: la oficina móvil del cónsul Francisco Acevedo Morgan. El cónsul realizaba visitas mensuales al barrio de “La Villita”, en las que montaba una oficina temporal para la expedición de documentos y brindaba servicios consulares a los connacionales de esta localidad. Esto facilitaba el traslado de aquellos connacionales que no les era de fácil acceso (por diversas razones) presentarse directamente en el Consulado. Carrillo Castro tomando nota de lo anterior optó por dar continuidad a la oficina móvil de Morgan.

TE RECOMENDAMOS: De las letras a la realidad

Más adelante, con la implementación del programa de modernización administrativa de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carrillo Castro explora la posibilidad de que las visitas a “La Villita” se realicen de manera semanal en vez de mensual. Convocó al personal del Consulado a una reunión de trabajo en la que les solicitaba participar de manera voluntaria un sábado al mes para que quince personas apoyaran en llevar las labores consulares a “La Villita”.

El éxito fue tal que no tardaron en llegar solicitudes para que la comitiva visitará otras poblaciones con alta densidad poblacional de connacionales en Chicago. Tras las visitas de trabajo llevadas a cabo por el Consulado en los distintos puntos de la ciudad, los representantes más influyentes y con mayores recursos de la comunidad mexicana donaron una camioneta al Consulado para facilitar el traslado de sus actividades. Al ser la época en la que se estrenaba la película de “Batman”, el encargado administrativo del Consulado, el Arquitecto Yuri Vélez, le preguntó en tono bromista “Cónsul, ¿preparamos el Consulmóvil?” bautizando así a la oficina móvil.

Sin embargo, tiempo después, el presidente Carlos Salinas de Gortari visitó “La Villita”, como recomendación de Carrillo Castro, para la promoción de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) en 1991. Ello marcó un precedente importante, ya que fue la primera vez que un presidente mexicano visitaba “La Villita” y hablaba directamente con los connacionales. Al terminar su discurso, uno de los asistentes del evento pidió la palabra para agradecerle al presidente la labor consular ejercida, ya que por primera vez contaban con un Consulado que salía de su oficina para trasladarla a sus hogares con los “Consulados móviles”.

Conmovido por sus palabras, Salinas de Gortari tomó de nuevo la palabra y ordenó a todos los cónsules del país a poner en marcha los “Consulados móviles” implementados en Chicago, solicitando que “se arremanguen la camisa” y salgan a servir a nuestros paisanos en los “Consulados móviles” como aquí me lo están demandando” (Castro, 2024, págs. 736-7367). Es así como se institucionalizaron los “Consulados móviles”, facilitando el traslado a miles de connacionales con oficinas comprometidas con llevar su labor sobre ruedas.


Andrea Ramírez Valdés. Politóloga e internacionalista, con intereses afines a las neurociencias. Firme creyente que el diálogo es el primer paso en la construcción de la democracia. Amante de los libros y del diseño de stickers, logos, portadas y más.

Artículos Relacionados

ACTOS DE PODER: De la fiscalización de ingresos y gastos de partidos, candidatos y campañas electorales y preelectorales

Editor Mujeres Mas

EL ARCÓN DE HIPATIA Trata de personas: no se trata de responsabilizar a las víctimas

Editor Mujeres Mas

RETROVISOR San Lázaro: ¿a quién escucha la presidenta?

Editor Mujeres Mas

ACTOS DE PODER: Del financiamiento y las prerrogativas de los partidos

Editor Mujeres Mas

DOLCE ÁLTER EGO: Sí a los perfumes de Armani

Editor Mujeres Mas

COLUMNA INVITADA INFO CDMX: transformar desde adentro y hacia afuera en favor de las mujeres

Editor Mujeres Mas
Cargando....
Mujer es Más es un medio en el que todas las voces tienen un espacio. Hecho por periodistas, feministas, analistas políticos y académicos que hacen de este sitio un canal de expresión para compartir historias, opiniones, victorias, denuncias y todo aquello que aporte en la vida de quien nos lee.