Por. Gilda Melgar
X: @gintly
Ha muerto un ícono de la moda y, sin importar si nos gusta o no el tema, todos sabemos quién fue Giorgo Armani: un diseñador italiano y elegante que vistió a las más afamadas estrellas y socialités desde la década de los 80.
Hemos visto a actores, actrices, modelos y personajes de la realeza desfilando por las alfombras rojas con atuendos de su marca, una burbuja privilegiada que nos muestra un mundo tan inaccesible como aspirante.
Las personas comunes y corrientes, como nosotros, si acaso nos hemos “vestido” alguna vez con un accesorio Armani, como las gafas de sol, los relojes, las carteras, los cinturones, las corbatas, las bufandas, los gorros, la joyería y, por supuesto, sus perfumes.
Al tiempo que escribo esta nota, con motivo de su muerte este jueves 4 de septiembre, a la edad de 91 años, llevo puesto uno de sus perfumes más recientes, el “Néctar” de la línea “My way”, cuyos nardos y hojas de violeta me han acompañado todo el verano.
Giorgio lanzó su primer perfume en los 80, con un agua de tocador para mujeres llamada “Armani”, que contenía notas muy comunes en la época, como los aldehídos y el galbano. Pero fue hasta los 90 que sus aromas fueron puestos en el mapa, gracias a “Gio” para mujeres y “Acqua di Gio” para hombres.
La creación de este último es fascinante. Sucede que, en 1995, el mismo Giorgio Armani encargó un agua de colonia masculina “totalmente nueva”, al perfumista español Alberto Morillas, sin saber que, para ambos, dicha creación marcaría un hito en el mundo de la perfumería.
De acuerdo con el relato que Morillas hizo hace tres meses al podcaster Josué Hernández, Armani deseaba una colonia inspirada en Pantelleria, la isla italiana que tanto le gustaba. Y si bien para entonces las aguas de colonia clásicas estaban basadas en cítricos y hojas verdes, lo que Morillas hizo para innovar el concepto fue añadir el “calone”, una molécula recién encontrada por Firmenich (la firma suiza de perfumería y belleza) que olía a “agua de mar”.
Al incluir esta nueva nota “acuática” en “Acqua de Gio” (lanzado en 1996), ėl y Armani hicieron historia. Un perfume que sigue estando entre los más vendidos del mundo, con sus decenas de variantes, incluyendo el Acqua de Gioia, la versión femenina que se lanzó el mismo año.
El acqua noventero original, firmado por Morillas, contenía notas de lima (limón verde), limón (lima ácida), bergamota, jazmín, naranja, mandarina y neroli; notas marinas, calone, romero, durazno (melocotón), fresia, jacinto, ciclamen (violeta persa), violeta, cilantro, rosa, nuez moscada y reseda (miñoneta); así como almizcle blanco, cedro, musgo de roble, pachulí y ámbar.
Desde entonces, la fragancia se convirtió en el epítome de lo italiano.
Morillas, que es sevillano, dice: “Era un perfume muy español, muy mediterráneo, con esencias de naranja, neroli y hojas frescas, pero también muy de vanguardia por esa molécula que lo cambió todo”.
En la base de datos de Fragantica, aparecen 246 perfumes firmados por la marca italiana desde 1981 hasta la fecha. La empresa matriz, que actualmente distribuye este giro del emporio, es Loreal. Entre sus perfumes más vendidos están las líneas de “Gio” (frescos y aromáticos, propios para el verano); “My way” (los más florales y versátiles); “Stronger with you” (preferida por los hombres, al ser de la familia olfativa aromática-oriental con notas distintivas de castañas, salvia, vainilla y lavanda), y “Sí” (de la familia Chipre frutal, cuya embajadora es la actriz Cate Blanchett, en clara alusión a la elegancia y formalidad de sus notas).
Pero también cuentan con una línea de lujo llamada “Prive”, con fragancias sin género e ingredientes de alta calidad y mayor concentración, que se venden exclusivamente en almacenes también de lujo. Entre ellos, uno de los más gustados es “Vert Malachite”, un perfume floral amarillo, algo tropical, que la perfumería árabe ha clonado insistentemente para llevar su embriagador aroma a las masas.
Es cierto que Armani revolucionó el diseño con su estética minimalista y relajada. Hoy dirían “lujo silencioso”, donde lo importante es la calidad de los materiales con que se trabaja. Tenía previsto celebrar los 50 años de su marca en la próxima semana de la moda en Milán.
Entre su legado, quedará también la innovación en sus perfumes, nunca aburridos, siempre chispeantes y halagados. Yo digo “Sí” a los aromas de Armani.