Por. Saraí Aguilar
X: @saraiarriozola
Políticos suelen ondear la bandera feminista y los vemos rasgarse las vestiduras por la causa cuando se buscan votos; sin embargo, el verdadero reto radica en mantenerla izada cuando quienes son señalados pertenecen al mismo partido político que ellos.
Esto solo demuestra cómo la violencia para las mujeres es instrumentalizada para generar votos, pero no por una convicción de cambio.
Martín Rivera Cisneros, quien actualmente funge como delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tabasco, ha sido señalado por hostigamiento sexual, abuso sexual y discriminación en perjuicio de una excolaboradora. Estas acusaciones han generado un proceso bastante polémico tachado de imprecisiones y faltas a audiencias, obvio en beneficio de quien hasta el día de hoy se mantiene como funcionario.
El 9 de mayo, el medio Proceso informó que la FGR mantiene abierta una investigación contra Rivera Cisneros desde 2019, por conductas cometidas mientras era titular de la Unidad Especializada para la Atención de Delitos Cometidos en el Extranjero. A pesar de la existencia de dicha investigación, en 2024 el fiscal Alejandro Gertz Manero lo nombró delegado de la institución en Tabasco, lo que sin duda nos lleva a cuestionar la perspectiva de género de la élite gobernante.
Como si esto fuese poco, un juez federal rechazó vincular a proceso a Rivera Cisneros por hostigamiento sexual, abuso sexual y discriminación en agravio de una de sus excolaboradoras al considerar que “no está comprobado que él sintió placer sexual con los tocamientos que le realizó”.
La semana pasada, el juez Edmundo Manuel Perusquía Cabañas, del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, celebró la continuación de la audiencia inicial contra Rivera Cisneros en la que impidió a la FGR continuar investigándolo por dichos delitos.
Y hoy sigue ahí. Haciendo uso del poder para ser impune. Solo ratificando lo que se ha sabido siempre. Que en nuestro país las sobrevivientes de violencia sexual no alcanzan justicia.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad documentó que, en los delitos sexuales registrados a escala nacional durante los últimos 10 años, “de las 329 mil víctimas, sólo 28 mil han conseguido una sentencia condenatoria, lo que significa que el 91% permanece en la sombra de la impunidad”.
Y claro, porque solo somos una nota más… como mencionó José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno de Tabasco, al ser cuestionado sobre si Rivera Cisneros seguía en funciones.
–No, sigue, Martín –respondió a un reportero el también llamado Pepín, hermano de YSQ.
–¿Pero esto que se le había mencionado de que había sido vinculado proceso?
–No, no, no, no, no, no, no, Martín no, no, no ha sido vinculado a proceso, no no no, para nada… –dijo en un video difundido por XEVT.
–¿Entonces esta nota fue…?
–Seguramente una nota más.
Una nota más.
Y mientras esto sucede en Tabasco, en la Ciudad de México, la jefa de gobierno, Clara Brugada, anunció una “nueva etapa” para renovar y fortalecer la Alerta por Violencia de Género que se implementa en la CDMX, por medio de 15 acciones –entre ellas una rimbombante “Policía de Género” con flamantes patrullas pintadas de morado–, algunas de las cuales ya había anunciado en marzo pasado, en el marco del 8M (pero que más da, las vuelve a anunciar). Al parecer el problema no es prometer sino cumplir y concretar la justicia más allá de los anuncios espectaculares.
Definitivamente, lo que sí está comprobado es que no llegamos todas.