La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, aclaró que no existe ninguna investigación o acusación en su contra, luego de que el gobierno de Estados Unidos le revocara su visa a ella y a su esposo, Carlos Torres Torres.
Al fijar su postura sobre este hecho, acompañada de su gabinete, la mandataria estatal enfatizó que se trata de una medida administrativa.
“Que el Departamento de Estado de Estados Unidos haya cancelado mi visa no significa que yo haya cometido algo malo, es una decisión administrativa, no una acusación. No hay delito, no hay una falta. No se ha comunicado la causa de esta medida”, indicó.
En conferencia de prensa, aunque sin dar oportunidad para preguntas, Ávila Olmeda afirmó que aún no ha recibido una explicación oficial sobre la cancelación de su visa; sin embargo, aseguró que se siente tranquila y confiada en que la situación se aclarará.
“A quienes han querido utilizar esta situación también les hablo. Jamás le he hecho daño a nadie ni lo haré. No le busquen, no hay nada que esconder, no hay nada que averiguar para dañar mi imagen o a mi persona”, dijo.
De igual manera, comentó que no contar con la visa u otro permiso, no la definen, pues cuenta con valores y convicciones.
“He sido incluida en una medida consular y, por ello, hoy no cuento con mi visa para ingresar a los Estados Unidos, pero eso no me define, porque no me define lo que tengo ni los permisos que me otorguen o me retiren. Me definen mis valores, mi convicciones”.
Asimismo, la mandataria morenista acusó que es víctima de violencia de género porque ha recibido acusaciones sin límites.
“Aquí parece que la violencia de género es normal, pero se equivocan quienes detrás de un micrófono, una cámara o del anonimato que permiten las redes sociales, me señalan sin pruebas, sin verdad y sin límites”, comentó.
Finalmente, aseveró que con o sin visa seguirá “seguirá cumpliendo la responsabilidad que le fue confiada, la de gobernadora de Baja California”.
Redacción