Las pérdidas duelen.
No imaginé que a un mes del drama humano vivido tras el sismo del 19 de septiembre unos dibujos me harían llorar. Ahí en la fachada de la escuela primaria ‘Patrimonio Nacional’, ubicada en la colonia Del Valle, están pegadas las cartas de despedida de los alumnos.
La escuela resultó dañada y tendrá que ser demolida. Los estudiantes han tenido que ser reubicados, pero les duele dejar el lugar donde aprendieron a leer y a escribir.
Es una de las más tristes despedidas que me ha tocado presenciar. Soy vecina de la escuela y a mi también me duele enterarme de su demolición.
Recordaré los lunes de los honores a la bandera; la música y los poemas a todo volumen, durante el Día de las Madres y el Día del Niño; el griterío del recreo. Sí, yo también extrañaré a la escuela ‘Patrimonio Nacional’.
Entiendo el dolor de alumnos y maestros.