La organización Human Rights Watch (HRW) aseguró en un informe que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, “heredó una crisis” de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), por la “violencia extrema” de las agrupaciones delictivas y por “abusos” del Estado.
Sobre México, la asociación sostuvo que Sheinbaum, “quien asumió el cargo en octubre, heredó una crisis de derechos humanos creada por la violencia extrema de grupos del crimen organizado y los abusos generalizados cometidos por agentes del Estado con una impunidad casi total”.
“Su predecesor, López Obrador, hizo pocos avances para hacer frente a estos desafíos”, sentenció.
Además, alertó de que el Congreso aprobó reformas constitucionales en septiembre, último mes de la presidencia de López Obrador, que amplían el papel de los militares en seguridad pública y transforman de forma “radical” al Poder Judicial, lo que podría “perpetuar los abusos y socavar gravemente el Estado de derecho“.
Homicidios y desapariciones
La agrupación, con sede en Nueva York, expuso que la tasa de homicidios “bajó ligeramente por tercer año consecutivo” en 2023, a 24.9 por cada 100 mil habitantes, frente a 25.9 del año anterior, pero seis ciudades tenían tasas superiores a 100 en 2022.