El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció que apoyará a México en el desarrollo de una política y sistema nacional de cuidados para contribuir a cerrar las brechas de género en las tareas de cuidado y en la participación laboral, e impulsar el desarrollo económico del país.
En un comunicado, el BID explicó que trabajará para mejorar el desarrollo y bienestar de los niños y niñas, personas con discapacidad, personas mayores con dependencia funcional y de las personas cuidadoras, que en su mayoría son mujeres.
El plan de acción entre el BID y el gobierno federal consta de tres ejes:
- Primero, apoyar el diseño y la implementación del Sistema Nacional de Cuidados, ayudando a identificar brechas de servicios y definir prioridades.
- Segundo, expandir la oferta de servicios de cuidado y de servicios para las personas cuidadoras, incluyendo el desarrollo de un programa de formación y certificación para cuidadores de personas mayores.
- Y tercero, fortalecer la capacidad institucional de la recién creada Secretaría de las Mujeres.
Como socio estratégico del Gobierno, el BID organizó el evento “El momento de los cuidados: impulsar el crecimiento y reducir la desigualdad en México y la región”, realizado en Ciudad de México en colaboración con la Secretaría de las Mujeres, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y la Alianza Global por los Cuidados.
“Para el BID es prioritario abordar la atención de los cuidados porque es vital para impulsar el desarrollo económico y reducir la desigualdad, sobre todo de género”, expresó Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Por eso apoyaremos al gobierno de México a crear un sistema articulado que atienda las necesidades tanto de las personas que requieren de cuidados como de las personas cuidadoras. México tiene el potencial de ser un ejemplo mundial en el área de cuidados”, apuntó.
Ampliar las oportunidades
En el evento, el BID presentó algunas conclusiones de su nueva publicación “Ampliar las Oportunidades: políticas de igualdad de género e inclusión”, la cual destaca la necesidad de abordar el tema de los cuidados con una mirada sistémica. El informe recalca la necesidad de asegurar la calidad del empleo de las personas cuidadoras como elemento fundamental para la calidad de los cuidados y el bienestar de las personas que los reciben.
Según la publicación, en promedio, las mujeres de la región son responsables del 71% de las horas destinadas al cuidado de los demás y el 77% de las horas destinadas a tareas del hogar no remuneradas, limitando su participación en el empleo, la educación o la recreación. Las personas cuidadoras son en su mayoría mujeres, y en especial mujeres indígenas, afrodescendientes o de bajos recursos.
El estudio agrega que los sistemas de cuidados integrales en la región deben ampliar la cobertura de servicios de cuidado infantil de calidad, ampliar el horario de la jornada escolar con actividades extracurriculares, y expandir el menú de opciones de cuidados para las personas mayores, según el estudio.
Asimismo, para lograr la igualdad de género, los países deben contribuir a redistribuir la responsabilidad de los cuidados de una manera más equitativa para eliminar las barreras que impiden que las mujeres aprovechen plenamente las oportunidades laborales y educativas.
Si el trabajo de cuidado no remunerado fuera pagado, representaría el 21% del PIB anual de la región, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. En el caso de México, fue el 26.3% del PIB en 2021 de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía.
La construcción de un sistema de cuidados en la región requiere inversiones de los sectores público y privado, que se estiman entres 1% y 3% del PIB en la mayoría de los países. Estas inversiones generan retornos en bienestar de personas que brindan y reciben cuidados y en impulsar el crecimiento económico al reducir las brechas de género en participación laboral.