Por: Judith Bolio Soberanes
A lo largo de mi vida laboral, he tenido la suerte de dedicarme a lo que realmente me apasiona: el diseño y la creatividad.
Esta pasión me ha llevado a crear cosas maravillosas y me siento como si tuviera una varita mágica que me guía hacia mis deseos. Aunque en ocasiones me han ofrecido puestos más atractivos en términos de beneficios, siempre he sabido que desviarme de mi intención no me permitiría disfrutar ni apasionarme por mi trabajo.
“La intención es la fuerza más poderosa en el universo. Todo lo que sucede en el mundo comienza con una intención”, afirma el médico y conferencista Deepak Chopra quién ha escrito libros sobre cómo podemos utilizar la intención consciente para manifestar cambios positivos en nuestras vidas.
En el ámbito profesional, he podido ser testigo de que las empresas crecen de manera muy orgánica al contar con equipos comprometidos y alineados con la intención de un proyecto.
De acuerdo con el experto en estrategia empresarial Gary Hamel, las organizaciones que tienen una intención clara y poderosa son más propensas a tener un desempeño superior, a atraer el mejor talento y a adaptarse con éxito a los cambios del entorno.
Al igual que plantar una semilla en la tierra, el poder de la intención en el inicio de una empresa o a nivel profesional comienza con la siembra de una idea clara y definida que debe nutrirse con esfuerzo y dedicación para poder crecer.
Es importante mencionar que, al igual que con la semilla, debemos de crear las condiciones en nuestra vida para que lo que anhelamos florezca y alcance su máximo potencial, así como confiar en que la vida nos sostendrá. Lo cual es un reto para el ego que está acostumbrado a querer controlar cada situación.
Es por eso que hoy quiero compartirte 4 tips para que logres conectar con tu intención y alcanzar los resultados que deseas:
La conciencia es la única realidad. De acuerdo con Chopra, la inteligencia universal es la fuerza creativa que impulsa el universo y reside en cada uno de nosotros. Si conectas realmente contigo, podrás acceder a tu sabiduría interior donde reside tu intención esperando a que te alinees con ella, así como la semilla de la flor de la que hablamos.
La intención se comunica a través de la imaginación. Todo lo que quieras, primero visualizalo en tu mente. Te recomiendo tomar unos minutos al día para darle forma a tu vida a través de la respiración consciente. Esto te ayudará a manifestar más rápidamente tus sueños.
Es muy importante dejar de mentirnos y justificarnos, así como abandonar creencias limitantes basadas en el miedo. Debemos ser honestos con nosotros mismos, evitando críticas, señalamientos y culpas.
¡Ábrete a las grandes posibilidades! Al tener tu intención clara podrás alinearte con los objetivos que son necesarios alcanzar para lograr tus sueños. Debemos estar dispuestos a explorar nuevas oportunidades. No intentes controlar cada situación, verás que cuando menos lo esperes llegará esa persona, llamada o mensaje que estabas esperando. Confía.
Cuando las personas desconocen su intención de vida, viven confundidas creyendo que el éxito está basado en cosas materiales o en pertenecer a una élite, con la presión de cumplir las expectativas de los demás.
El éxito económico no está peleado con tu intención. Por ejemplo, si tienes talento y dones para hacer crecer una empresa puedes generar un impacto positivo al dar empleo a cientos o miles de personas.
O si por el contrario, no estás a gusto en un puesto corporativo y te quejas constantemente, es muy probable que estés frenando todas las posibilidades que la vida tiene para ti. Es importante dar un paso atrás y reflexionar sobre las creencias que te limitan para hacer lo que realmente te apasiona.
A esto se le llama vivir en consciencia, cuando te conoces tan bien que sabes que te hace feliz y lo que no.
Cómo escribió Wayne Dyer, autor del libro El poder de la intención:
“La intención es no solo el punto de partida de todo logro, es también el punto de partida de todo cambio.
Dicho esto, te invito a dejar de lado la autoconmiseración para regresar a tu integridad y esencia verdadera, partiendo de la pregunta más importante: ¿estoy viviendo alineado con mi intención?