Por. Paty Betaza
De un total de 32 entidades federativas en México, sólo 4 han aprobado la Licencia Menstrual. Colima fue el primer estado en aprobarla y se han sumado, Hidalgo, Nuevo León y muy recientemente Baja California Sur.
Se calcula que 5 de cada 10 mujeres sufren lo que médicamente se denomina dismenorrea primaria, dolores intensos durante la menstruación. De acuerdo con expertos, es una queja bastante común entre mujeres jóvenes y adultas, pero por desgracia, ignorada o infradiagnosticada. No se le da la importancia, ni el tratamiento adecuados.
Como dirían las abuelas, es parte del ser mujer.
¿En qué consiste esta licencia o permiso menstrual? Es una medida que permite a las mujeres y las personas menstruantes ausentarse hasta por dos días del mes, con goce sueldo, previa presentación de un certificado médico de una institución de seguridad social.
Aunque los dolores durante la menstruación afectan la calidad de vida de muchas mujeres y personas menstruantes, hasta hora esta licencia se otorga para las trabajadoras del sector público estatal y municipal de esas entidades.
La licencia menstrual no se puede aplicar en el sector privado porque se requiere de una reforma a la Ley Federal del Trabajo, aunque de acuerdo con ONG’s un 21 por ciento de mujeres han tenido que faltar al trabajo o a la escuela, a consecuencia de sufrir molestias durante la llamada regla.
Hay varias iniciativas en este momento en el Congreso Federal, relacionadas con la Licencia Menstrual y es posible que en la próxima legislatura puedan ser aprobadas. Y es necesario sensibilizar al sector privado de que es una necesidad, pero también de que es posible que permita elevar la productividad de las mujeres trabajadoras.
En realidad son pocos los países donde se ha aprobado la Licencia Menstrual: España, Indonesia, Corea del Sur, Taiwán y Japón, este último desde 1947. Confiemos en que la fuerza política de las mujeres, hagan posible la Licencia Menstrual en México.